El Gobierno de Chile está trabajando en una reforma tributaria que incluiría herramientas para intentar aminorar el impacto de una desaceleración económica global en el mayor productor de cobre del mundo, dijo el domingo el presidente Sebastián Piñera.
El mandatario agregó que buscará que el sistema tributario sea más equitativo, entregando mayores oportunidades a los pequeños y medianos empresarios, pero sin dar más detalles.
La posibilidad de un cambio en el sistema tributario ha generado discrepancias dentro de la alianza del Gobierno de centroderecha.
"El Gobierno va a hacer una propuesta en materia tributaria que apunta, en primer lugar, a hacernos cargo de la crisis internacional que afecta al mundo entero", dijo el gobernante, citado por los sitios de internet de los diarios El Mercurio y La Tercera.
"Queremos fomentar el ahorro y la inversión y, por supuesto, queremos financiar el gasto público, particularmente ahora que hemos asumido como Gobierno un enorme compromiso con mejorar la calidad (...) de la educación", agregó.
El Gobierno se ha comprometido a destinar miles de millones de dólares a la educación pública, luego de que meses de protestas de estudiantes hundieron la popularidad del mandatario a los niveles más bajos para un presidente desde 1990.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, ha dicho que el Gobierno trabaja en una propuesta de perfeccionamiento del sistema tributario, aunque prefirió no dar detalles ni adelantar en quíé momento estará lista.
Larraín consideró que la crisis europea "ya está golpeando a Chile" por un retroceso del precio del cobre, que cayó un 16 por ciento en el 2011 y un 21 por ciento desde un máximo histórico alcanzado en febrero, y que se aprecia en una marcada desaceleración en el sector industrial.
El Gobierno elevó el año pasado las regalías mineras y otros impuestos a las grandes empresas para ayudar a refinanciar la reconstrucción tras el devastador terremoto de febrero del 2010.
El mandatario incrementó los impuestos a las ganancias de las grandes empresas en 3 puntos porcentuales a un 20 por ciento en el 2011. Si bien el tributo debería volver al 17 por ciento original en el 2013 y el Gobierno catalogó al aumento como temporal, algunos analistas creen que podría volverse permanente bajo una reforma tributaria.
