El grupo canadiense de ingeniería SNC-Lavalin anunció el jueves la destitución de dos de sus altos funcionarios, sospechosos de estar vinculados a un fallido plan para el ingreso clandestino a Míéxico de Sadi Gadafi, hijo del abatido líder libio Muamar Gadafi.
El grupo informó el jueves en un comunicado que Riadh Ben Aisa, vicepresidente ejecutivo de la división de construcción, y Stíéphane Roy, vicepresidente de finanzas de la misma división, ya "no son empelados de la empresa a partir de este momento".
La empresa agregó que todos sus empleados "deben respetar sus códigos íéticos y su conducta en los negocios".
Stíéphane Roy se encontraba en Míéxico en noviembre cuando fueron arrestadas cuatro personas acusadas de haberse complotado para hacer ingresar a Míéxico a Sadi Gadafi bajo una falsa identidad y de haber comprado una casa para íél.
SNC-Lavalin, una de las empresas de ingeniería más importantes del mundo, obtuvo durante el ex ríégimen de Gadafi contratos por millones de dólares para construcción, entre ellos la de una prisión en Libia.
Roy se encontraba con una de las arrestadas, la mexicana Gabriela Dávila Huerta, en el momento en que esta fue arrestada el 11 de noviembre, reconoció el gigante canadiense.