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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció en Miami, Florida una nueva política energíética que apunta a la utilización de fuentes renovables y reducir la dependencia del petróleo extranjero.
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Obama aseguró que el país no puede seguir dependiendo en combustibles fósiles, por lo cual son necesarias más inversiones en energías renovables.
Exigió además lograr mayores niveles de eficiencia para poder competir en los mercados internacionales, lo cual, a su juicio, creará nuevos puestos de trabajo, reportó la cadena televisiva CNN.
Ya es hora de poner fin a un siglo de subsidios a una industria petrolera que ya no es tan lucrativa y apostar por fortalecer el prometedor sector de las energías renovables, expuso el gobernante durante un acto en la Universidad de Miami.
Nuestro país produce ahora más petróleo que en ningún momento de los últimos ocho años, por lo cual resulta vital garantizar una producción nacional segura y responsable del carburante, añadió el gobernante.
Al referirse al aumento en los precios de la gasolina, el jefe de Gobierno criticó las posturas de los candidatos a la nominación republicana para las próximas elecciones, quienes lo responsabilizan por el elevado precio del combustible.
Ellos, que están prometiendo una inmediata reducción de los precios de la gasolina, al parecer no están suficientemente informados o son deshonestos, recalcó Obama.
Analistas destacan el tinte electoral del discurso presidencial, en un estado como Florida, decisivo para sus aspiraciones de resultar reelecto en noviembre.
El equipo de campaña de Obama teme asimismo que el aumento de los precios de los combustibles, algo esencial en el país con el mayor consumo de petróleo del mundo, resulte un bumerang que pueda revertir su permanencia por otros cuatro años al frente de la administración estadounidense.
Durante el discurso sobre el estado de la Unión, el 24 de enero, el mandatario delineó varias medidas, entre ellas una nueva política energíética, las cuales pretenden apuntalar la recuperación económica y crear puestos de trabajos, a fin de rescatar la golpeada clase media, tras la crisis de 2008.
