La Caixa confirmó ayer a la CNMV que negocia la compra de Banca Cívica y ha iniciado una due diligence para desnudar sus cuentas. La operación, a punto de cerrarse, convertiría a CaixaBank en la primera entidad por volumen de activos y depósitos en España.
CaixaBank ha irrumpido en el proceso de reestructuración financiera por todo lo alto. Ayer, reconoció a la CNMV que estudia la compra de Banca Cívica, una jugada que llevaría a la entidad catalana del cuarto al primer puesto en el ranking español por volumen de activos. En concreto, los 72.194 millones de euros de Cívica elevarían a La Caixa hasta los 343.000 millones, lo que situaría a la entidad por encima de los 338.830 que suma el negocio español de BBVA tras asumir Unnim, y los 337.831 millones de Santander en España. A falta de algunos flecos pendientes, fuentes del sector asumen que la operación, que debe estar lista este mes para cumplir el calendario de Economía, podría cerrarse de forma inminente, como adelantaba ayer CincoDías.
La absorción de Cívica convertiría tambiíén a CaixaBank en la mayor entidad por volumen de depósitos en el país, con 179.000 millones frente a los 174.268 de Santander, los 155.000 de Bankia o los 129.686 de BBVA-Unnim. En la nota remitida a la CNMV, CaixaBank admitía que la operación se encuentra en proceso de due diligence, es decir, que la unión de cajas ha desnudado sus cuentas para que la entidad catalana tome la decisión final. Proceso que se ha traducido en una vertiginosa labor de auditoría en las sedes de Banca Cívica, desde Navarra a Sevilla, pasando por Santa Cruz de Tenerife.
Para CaixaBank, que lideraría con mucho la nueva cotizada resultante, el aparente problema de solapamiento de la red podría llegar a convertirse en "una oportunidad" para hacer criba en sus sucursales, asumen en el sector, donde recuerdan que es la entidad con mayor número de oficinas de España: 5.196. Banca Cívica añadiría 1.394 sucursales más a esta marca, superando al primer banco, Santander, en unas 2.000 oficinas. La duplicidad de redes, sin embargo, sería relativa. Banca Cívica solo posee 26 oficinas en Cataluña, zona de influencia natural de La Caixa (que suma allí 1.851 sucursales) con lo que el problema se trasladaría a áreas perifíéricas, como Andalucía o Canarias. En Navarra, se haría con una cuota de mercado del 80%.
"La absorción de Banca Cívica por parte de CaixaBank nos parece una operación positiva. Encaja bien por su presencia geográfica y no supondría el brutal lastre que podría acarrear una fusión con Bankia", que se ha apuntado en algunas quinielas, reflexiona Alfonso de Gregorio, analista de Gesconsult. "Por otra parte, la absorción generaría una entidad mayor, más segura y acabaría con los problemas de bicefalia de Banca Cívica", continúa, en referencia a la copresidencia de Antonio Pulido (Cajasol) y Enrique Goñi (Navarra) en Cívica. De Gregorio añade que un proceso de fusión eleva a dos años el plazo que tienen las entidades para cumplir con los requisitos de la reforma financiera, lo que facilitaría la digestión de los 2.031 millones que necesita Cívica (1.248 en provisiones y 783 de capital), puesto que CaixaBank ya tiene sus deberes hechos. Además, el tamaño de la entidad que preside Isidro Fainíé facilita asumir el riesgo inmobiliario de Cívica.
Para CaixaBank, que admite estar estudiando otras adquisiciones en paralelo, la red de Banca Cívica presenta una ventaja adicional: no cuenta con oficinas en toda Galicia. Una cualidad que la haría compatible con la puja por Novagalicia, que sería su otro gran objetivo, según fuentes del sector financiero.
La unión de los 28.596 trabajadores de La Caixa con los 7.800 de Cívica preocupa a los sindicatos. Aunque ven fiable el proyecto junto a la catalana, consideran menos traumática una unión con alguno de los pretendientes menores que Cívica asegura tener. Ibercaja, que habría estudiado sus cuentas en el pasado, aseguró ayer a este diario que tras comprar Caja3 no tiene interíés en Cívica.
LAS CLAVES
-Presencia bursátil:
Uno de los atractivos que presenta Banca Cívica para La Caixa es el hecho de que sea una entidad cotizada. Aunque queda pendiente por atar si se trataría de una absorción para integrarla en CaixaBank, como asumen la mayoría de fuentes consultadas, o si la mantendría como segunda marca, la fusión podría saldarse con un canje de acciones. CaixaBank cuenta con un capital bursátil de 12.500 millones frente a Cívica, que tiene 1.150 millones.
-Red de oficinas:
Otra fortaleza que tiene Cívica es que su red de 1.394 oficinas no se solapa especialmente con la de CaixaBank (5.196 oficinas), al menos en Cataluña, zona de influencia y sede del actual- y previsiblemente- del nuevo grupo. Cívica solo tiene 26 sucursales en toda Cataluña, concentradas en Barcelona.
-Saneamiento aplazado:
Banca Cívica, por su parte, cuenta con fusionarse con otra entidad para que Economía le conceda dos años, en lugar de uno, para cumplir las nuevas exigencias de saneamiento inmobiliario que establece la reforma financiera. De la mano de CaixaBank, la unión de cajas liderada por Cajasol y Navarra tendría casi 24 meses para reunir 1.248 millones en provisiones y ampliar en 783 el capital.