La Reserva Federal se ha reafirmado en su idea de mantener los tipos de interíés cercanos a cero hasta finales de 2014, despuíés de mantener por una reunión más el precio del dinero entre el 0%-0,25%. El banco central ha anotado mejoras en el crecimiento económico y el mercado laboral, aunque ve presiones alcistas temporales sobre la inflación por la escalada de los precios de la gasolina.
El banco central mantiene su discurso. Su promesa de mantener los tipos de interíés muy bajos hasta finales de 2014 sigue en firme, aunque ha reconocido en el comunicado posterior a su reunión de este martes que la "economía se ha expandido moderadamente" y que las tensiones en los mercados globales han disminuido, aunque aún hay riesgos significativos.
La Fed además se ha mostrado más optimista al retirar del texto su preocupación por la desaceleración del crecimiento económico mundial y al subrayar que la tasa de empleo ha bajado "notablemente" en los últimos meses, pero ha insistido en que todavía sigue siendo alta. El banco central espera que siga descendiendo gradualmente en los próximos trimestres.
Respecto a las presiones inflacionistas, la institución presidida por Ben Bernanke ha reconocido que el aumento de los precios del petróleo y de la gasolina impulsará al alza a la inflación, aunque ha remarcado que será algo "temporal". La Fed ha mantenido que las expectativas a largo plazo se mantienen "estables".
La votación ha vuelto a contar con un voto disidente. El presidente de la Fed de Richmond, Jeffrey M. Lacker, ha votado en contra de la política aprobada ya que considera que no es necesario mantener la promesa de que los tipos seguirán muy bajos hasta finales de 2014.
Sin cambios en la 'operación Twist'
Por otro lado, la institución monetaria no ha variado su programa para cambiar la deuda a corto plazo que tiene en su balance por títulos a largo plazo por valor de 400.000 millones de dólares, conocida como Operación Twist y que vencerá en junio. Además, la Fed ha indicado que tambiíén mantiene su programa de reinvertir los vencimientos de los bonos hipotecarios.
El comunicado de hoy no despeja las dudas en los mercados sobre si la Fed se atreverá a promover un tercer plan de estímulo, aunque ha indicado que "mantendrá una política monetaria altamente acomodaticia". La mejora de la economía en los últimos meses (el PIB creció al 3% en el cuarto trimestre de 2011) y la fuerte creación de empleo (en enero generó 284.000 puestos de trabajo y en febrero 227.000) habían dividido a los analistas sobre si el banco central volverá a imprimir dinero para impulsar a la economía.
La semana pasada, The Wall Street Journal apuntaba a esta posibilidad al informar que la Reserva Federal estaba considerando un nuevo modelo de programa de bonos, conocido como QE3. En cualquier caso, Bernanke ya dijo en su última comparecencia en el Congreso que la entidad estaría muy atento a la evolución de la economía para actuar en consecuencia.
