El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, afirmó esta noche que íél ni nadie de su Gobierno "ha recibido un cíéntimo" de ninguna empresa italiana del grupo Finmeccanica, en relación a un escándalo de corrupción que se investiga en Italia y que ha salpicado a su administración.
En su primera comparecencia pública desde que estalló el escándalo en Italia, Martinelli negó en una rueda de prensa en la sede de la Presidencia cualquier vinculación con el exdirector del diario italiano "Avanti" Valter Lavitola, acusado de participar en un supuesto "chantaje" al exprimer ministro Silvio Berlusconi.
"Yo, ni nadie en mi Gobierno, ha recibido un cíéntimo", dijo Martinelli acompañado por los miembros de su gabinete, al tiempo que insistió en que a Lavitola se lo presentaron como "hombre de confianza" de Berlusconi.
El gobernante señaló al empresario italiano Mauro Velocci, exgerente de la empresa Svemark, como quien ha difundido las informaciones que pretenden vincularlo con el pago de sobornos a cambio de la obtención de contratos para la construcción de cárceles modulares y la compra de equipos de seguridad a Finmeccanica.
"Yo no tengo nada que aclarar" en Italia, sentenció Martinelli, al reiterar que el ministro panameño de Seguridad, Josíé Raúl Mulino, viajará a Roma el próximo lunes a aclarar el caso ante el Gobierno italiano.
Apuntó que "el que nos tiene que dar una explicación es el Gobierno italiano", porque el acuerdo bilateral de cooperación firmado por su administración con el de Berlusconi permitió la compra a Finmeccanica de 19 radares, seis helicópteros y un mapa digital por 250 millones de dólares, más la donación de cinco patrulleras guardacostas