MADRID.- Casi un mes ha tardado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en constatar que el supuesto grupo de inversores mexicanos que, a travíés de Blueprime, pretendía comprar el 30% del Banco Popular era simple humo.
El organismo que preside Julio Segura afirmó que, de la información que obra en su poder, "no resulta acreditada la existencia de un inversor o grupo de inversores alguno con un interíés contrastado en la adquisición de una participación en Banco Popular".
A inicios de junio los rumores en torno a la entidad que preside Angel Ron se desataron, provocando fuertes subidas y bajadas del precio de la acción. Hasta que Trinitario Casanova, empresario inmobiliario acuciado por las deudas que tenía un 3,6% del Popular (-0.12 / -1.74%), informó de la existencia de Blueprime, que pretendía adquirir a un precio fuera de mercado, con una primera superior al 50%, un 30% del capital del banco.
La CNMV ha advertido que valorará si las actuaciones de los implicados en este caso "podrían dar lugar a responsabilidades administrativas o eventualmente penales".
Fuente:elmundo.es