Un país comprometido con la mujer y la igualdad de gíénero. España abandera el ránking de los países que más dinero destinan a combatir la violencia y la desigualdad de gíénero entre hombres y mujeres. Un liderazgo mantenido en el tiempo durante los años en los que Josíé Luis Rodríguez Zapatero ocupó la Moncloa. Desde 2006 hasta este año, el Gobierno ha donado más de 200 millones de euros al proyecto estadounidense de ONU Mujeres que fichó a Bibiana Aído, exministra de Igualdad, como asesora "especial" de la directora ejecutiva de ONU-Mujeres, el organismo que preside Michelle Bachelet.
En 2006, dos años antes de crear el ministerio de Igualdad que dirigiría Bibiana Aído hasta su extinción, el por entonces presidente del Gobierno Josíé Luis Rodríguez Zapatero dedicó de los fondos públicos 8,8 millones de euros para Unifem, el Fondo de Naciones Unidas para la Mujer. Una cantidad que se elevó hasta los 16,8 millones de euros en el siguiente ejercicio. Las aportaciones son mínimas si se compara con el chorreo de dinero que el Gobierno destinaba al mismo fondo a partir de 2008, cuando Zapatero es reelegido presidente del Gobierno y Bibiana Aído sube al Ejecutivo como ministra de Igualdad.
España inyectó más de 76 millones de euros a la ONU entre 2008 y 2009, convirtiíéndose en el país que más dinero abonaba a la causa (una cuarta parte del montante global que aportaban todos los países del mundo) y coincidiendo en el tiempo con la aparición de los primeros brotes de la crisis que todavía asola al país. Ser la nación que más dinero invertía a la causa sirvió como razón de peso para que la organización compensase a España colocando en abril de ese mismo año a Iníés Alberdi, esposa del exgobernador del Banco de España, Miguel íngel Fernández Ordóñez, al frente de la dirección ejecutiva del Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para la Mujer (Unifem).
Ya con la hermana de la exministra Cristina Alberdi involucrada de lleno en el proyecto desde Estados Unidos, el Gobierno socialista se volcó de lleno en la organización. Pronto llegó la creación de ONU-Mujeres, una nueva agencia que englobaría Unifem y otros tres fondos y organismos que en Naciones Unidas se dedicaban a asuntos relacionados con la promoción de las mujeres, y con la que España contribuyó en 2010 ofreciíéndoles otros 35,18 millones de euros, una cantidad que duplica la aportación hecha por Noruega, el segundo país que más dinero invertía en el proyecto (17,2 millones de euros anuales).
En 2011, el último año en el que Zapatero se mantuvo en el poder, España siguió imbatible en el Top One de los países más comprometidos con los proyectos de igualdad de gíénero de la ONU. Esta vez, con la crisis ya de lleno azotando a los españoles, la aportación del Ejecutivo central superó los 20 millones de euros, once millones más que la cantidad que abonó Reino Unido y Noruega.
Lluvia de millones mientras la crisis se agudizaba
Con el ministerio de Igualdad desaparecido del organigrama oficial del Ejecutivo desde octubre de 2010, Bibiana Aído dejó su cargo como secretaria de Estado en junio de 2011 para trabajar codo con codo con la expresidenta de Chile. Muchos relacionan este ‘fichaje’ como medida compensatoria a la abultada cantidad de subvenciones que el Gobierno socialista entregó durante seis años consecutivos al proyecto estadounidense y que ahora solventaría colocando a la gaditana en un puesto bien remunerado (unos cien mil euros anuales) en Nueva York.
Tras la caída del PSOE del Ejecutivo central tras las elecciones del 20-N, los presupuestos del 2012 guardaron 9,2 millones de euros más para el proyecto que trabaja Bibiana Aído en Nueva York. Por ahora, el Ejecutivo de Mariano Rajoy todavía no ha abonado ni un solo euro de lo prometido.