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Autor Tema: Los valencianos pagan aíºn 1,8 millones al mes por el aeropuerto fantasma de  (Leído 156 veces)

Eguzki

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La Generalitat sigue alimentando a la bestia mientras llega –si acaso- el rescate del fondo libio de turno. Y es que el aeropuerto fantasma de Castellón –finalmente destinado a que los ciudadanos paseen y no al despegue y aterrizaje de aviones- no deja de comerse fondos públicos, pese a que fue inaugurado en marzo de 2011. Según los Presupuestos de la Comunidad Valenciana recientemente publicados en el BOE, el aeródromo supondrá unos gastos de 15,92 millones de euros en este ejercicio. Ya el año pasado lastró las cuentas públicas en 27,28 millones adicionales, cuando deberí­a estar en plena operativa. En total, los valencianos pagarán 1,8 millones al mes entre 2012 y 2013 por mantener la obra faraónica de Carlos Fabra.

De hecho, de los fondos contemplados por la Generalitat en estos dos últimos años, buena parte corresponde a nuevas inversiones para una instalación que no está en servicio. Por ejemplo, este año se destinarán 4,77 millones para ese fin. Completan el presupuesto otros 4,75 millones para "compra de bienes y gastos de funcionamiento" y otros 4,05 se van en "operaciones financieras". El capí­tulo VI de "inversiones reales" supuso en 2012 otros 2,84 millones, si bien la parte de león del gasto en el ejercicio precedente se la llevaron los costes financieros -9,34 millones de euros- y el mantenimiento de la instalación -7,2 millones más-.

Los socialistas valencianos ya pusieron el grito en el cielo hace algunas semanas al conocer el desembolso previsto para 2013 y cuestionaron la partida en tanto “no hay más obras por ejecutar”. La portavoz socialista de Grandes Eventos en las Cortes, Eva Martí­nez, iba más allá y cuantificaba el daño: “700.000 euros de todos los valencianos todos los meses para pagar una aeropuerto sin aviones, sin actividad y del que, además, no recibimos absolutamente ningún ingreso (…) ¿O es que van a hacer la pista con ese dinero aunque, según aseguraron, no nos iba a costar nada? ¿O van a pagar más esculturas?", preguntó la polí­tica socialista, que dio por buena la cifra de 150 millones que hasta ahora ha costado la infraestructura.

Deudas millonarias con acreedores

La Sindicatura de Comptes de la Generalitat hací­a recientemente una estimación más precisa y cifraba el importe final de las obras en 138,49 millones de euros a 31 de diciembre de 2011, de los que 94,1 millones corresponden a la obra civil. El informe de fiscalización tambiíén recogí­a otros datos inquietantes. Por ejemplo, el aeropuerto de Castellón tení­a un saldo pendiente de pago a acreedores comerciales de 27,9 millones. Por este concepto, la entidad se acogió al plan de pagos a proveedores puesto en marcha el año pasado por el Gobierno popular, por importe de 35,2 millones. Asimismo, constataba irregularidades varias en los contratos adjudicados en el ejercicio. Por ejemplo, el análisis del patrocinio por 1,15 millones del equipo oficial de motociclismo Aeropuerto Castellón desvela multitud de incumplimientos de la normativa vigente.

“En la documentación preparatoria del expediente del contrato de patrocinio, no quedan acreditadas adecuada y suficientemente las necesidades que se pretenden cubrir”, expone la Sindicatura. Y añade que el expediente no justifica el precio pagado, que no ha sido publicado en el perfil del contratante y que las modificaciones al alza del contrato no están justificadas. Sin contar con que el Aeropuerto no ha consignado en las cuentas las facturas recibidas por el patrocinado, con clara incidencia fiscal. “La consecuencia es que Aeropuerto de Castellón S.L. no ha contabilizado en 2011 el IVA soportado aplicable, que asciende a 207.000 euros, lo que supone además una contingencia fiscal”, subraya el supervisor. La mayorí­a de contratos analizados encierra irregularidades de esta í­ndole.

Según las últimas cuentas presentadas por la sociedad al Registro Mercantil, relativas al citado 2011, las deudas a largo plazo de la empresa se elevaban a 211,08 millones, de las que 51,63 millones eran con bancos. La entidad tení­a comprometidos un críédito sindicado por importe de 39,35 millones –con vencimiento a 2028- y un príéstamo con Dexia Sabadell por 18,5 millones –con pagos hasta 2017- para “financiar el pago de la indemnización (…) como consecuencia de la paralización [de la obra] ordenada por la Dirección General de Aviación Civil”. Ambos cuentan “con el aval de carácter incondicional y a primer requerimiento de la Generalitat Valenciana”, que, de hecho, ya se comprometió en marzo de 2012 a asumir parte de la deuda del sector público empresarial y fundacional.

Muchas de las esperanzas de la Generalitat para desprenderse del aeropuerto estaban puestas en un supuesto fondo hispano-libio, que manejaba una oferta de 200 millones de euros para hacerse con la instalación. Sin embargo, como publicó El Confidencial la semana pasada, detrás de esa anhelada solución sólo estaba un periodista libio sin recursos conocidos que formuló la propuesta actuando como intermediario de unos inversores privados inexistentes. En los dí­as anteriores, el presidente de la Diputación, Javier Moliner, ya habí­a rebajado la oferta libia a 87,5 millones y, dí­as despuíés, la propia Generalitat reconocí­a que estudia otras alternativas. Aeropuertos fantasma, inversores fantasma…, pero un coste muy real para los valencianos.