Orizonia ha anunciado que ha alcanzado un acuerdo con Barceló para la venta de una parte significativa de la aerolínea Orbest y 150 agencias de viajes de la red de Vibo Viajes. En el comunicado, la compañía confía en poder garantizar la continuidad de 800 puestos de trabajo con la firma de este acuerdo, a lo que se unirían los 700 empleados de la cadena hotelera Luabay, vendida en diciembre a Globalia.
La cuenta atrás para la venta de los activos más atractivos de Orizonia se inició ayer con el anuncio hecho público a primera hora de la tarde, en el que se oficializaba el acuerdo alcanzado con Barceló. "Orizonia ha anunciado que ha alcanzado un acuerdo con Barceló para integrar en su grupo una parte significativa de su aerolínea Orbest y entorno a 150 agencias de la red de Vibo en el contexto del plan iniciado anteayer para garantizar la continuidad del mayor número de puestos de trabajo posibles. La compañía confía en poder garantizar la continuidad de al menos 800 puestos de trabajo mediante dicho acuerdo, que se someterá con carácter inmediato a la autorización de la banca acreedora y de los sindicatos", apuntaba el comunicado.
De este modo se confirmaban los rumores desatados el martes sobre el interíés de Barceló por hacerse con parte de la aerolínea Orbest, sobre todo la filial portuguesa, y de algunas agencias de Vibo. El comunicado tambiíén incluía la salvación de al menos otros 700 puestos de trabajo de la cadena hotelera Luabay, vendida a Globalia en el pacto alcanzado en diciembre.
Fuentes del sector consultadas por CincoDías pusieron en tela de juicio el cálculo realizado por Orizonia con respecto al número de puestos de trabajo salvados, que calificaron de "inflado". Según esas fuentes, las 150 agencias de Vibo tienen una media de 2 o 3 empleados cada una y la filial portuguesa tan solo posee un avión que opera tres rutas con destino a Oporto, Lisboa o Faro, con lo que difícilmente entre ambas puedan sumar los 800 empleos citados con anterioridad. En esa misma línea, los sindicatos calcularon que se salvarán 350 puestos de trabajo en Vibo y 180 con Orbest.
Tambiíén existen dudas sobre el número de puestos de trabajo que no se extinguirán con el traspaso de Luabay. En la rúbrica del acuerdo suscrito en diciembre entre Orizonia y Globalia, roto tras las dudas expresadas por Competencia y por el preconcurso de acreedores, Globalia realizó una primera inyección de dinero de 15 millones de euros, de los que recuperó al menos 10 a raíz del traspaso del negocio de Luabay. Se trata de una cadena de unos diez hoteles (unas 1.100 camas), todos ellos con contrato de alquiler y gran parte estacionales, que cuenta con una plantilla de más de 250 profesionales. Fuentes de Globalia, sin embargo, precisaron que ese número se refiere al personal que trabaja de forma indefinida y que el total de la plantilla sí se aproxima a esos 700 empleados, puesto que el ratio que utiliza en todos sus establecimientos es de un empleado por habitación.
Ayer se produjeron manifestaciones de los trabajadores de Orizonia en las sedes de Madrid y Palma de Mallorca y se anunció una concentración para mañana frente al Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Los sindicatos se reunieron ayer con la dirección de Orizonia en Madrid y pidieron, en principio sin íéxito, que se garantice el cobro de las nóminas de febrero y marzo (lo que equivale a siete millones de euros) y que se agilice la tramitación del ERE para evitar el "sufrimiento" a los 3.500 empleados que se quedarán sin empleo.
Los hoteleros preparan su defensa
Otro de los sectores afectados por la caída de Orizonia son los hoteles. En primer lugar acumulan una deuda comercial cercana a los 35 millones de euros. Desde la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) trabajan ya con una asesoría jurídica para recuperar parte de ese dinero. Si finalmente Orizonia entra en concurso, el pago de la deuda financiera tendrá prioridad a la comercial, por lo que ya cuentan con que no van a recuperar el dinero o apenas el IVA de las facturas, un supuesto que sí está contemplado en ese supuesto. El otro frente abierto es garantizar la protección a los clientes que han comprado a travíés de la red de Orizonia. Así les recomiendan que se dirijan al minorista para reclamar el importe de lo que han pagado o al mayorista para que les busque otro viaje por el importe que han abonado. Ningún billete o reserva de hotel será aceptada por la situación de impago. Desde el martes han puesto en situación de prepago a las filiales de Orizonia, de modo que deberán abonar todo lo que vendan en el momento.
