Por... MATTHEW DALY
WASHINGTON -- Un nuevo informe del Departamento de Estado es la prueba más reciente de que debe aprobarse la demorada ampliación del oleoducto Keystone XL que viene desde Canadá, dicen partidarios del proyecto.
El documento emitido el viernes concluye que no habría secuelas ambientales importantes para la mayoría de los recursos naturales ubicados a lo largo de la ruta propuesta para el Keystone XL desde el occidente de Canadá hasta las refinerías en Texas.
De acuerdo con el informe, otras opciones para el transporte de petróleo a las costas del Golfo de Míéxico resultarían peores para el cambio climático.
El nuevo documento "vuelve a poner en claro que no hay motivo para que este oleoducto crucial estíé bloqueado un solo día más", dijo el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner.
Tras cuatro años de lo que describió como "demoras innecesarias", Boehner dijo que es hora de que el presidente Barack Obama "defienda los empleos de la clase media y la seguridad energíética, y apruebe el oleoducto Keystone".
Los ambientalistas ven de una manera radicalmente distinta el contenido del informe del Departamento de Estado.
Lo calificaron de inadecuado y dijeron que no considera los riesgos climáticos que representa el oleoducto. El documento se basa además en una premisa falsa, según los detractores: que las arenas bituminosas en el oeste de Canadá serán explotadas para la producción petrolera al margen de que se apruebe o no la construcción del Keystone XL.
"Los estadounidenses ya están sufriendo las consecuencias del calentamiento global, desde un aumento en el número de tormentas poderosas como el huracán Sandy hasta condiciones de sequía que actualmente causan devastación en el centro-norte y el suroeste de Estados Unidos", dijo Daniel Gatti, del grupo ecologista Environment America.
La producción de petróleo a partir de las arenas bituminosas de Canadá arrojaría a la atmósfera 240.000 millones de toneladas míétricas de contaminantes de efecto invernadero, dijo Gatti, una catástrofe potencial que aceleraría la llegada de los peores efectos negativos del calentamiento global.
Gatti y otros detractores dijeron que es incierto que se concrete la explotación de las vastas arenas bituminosas a pesar de las garantías al contrario de los partidarios del proyecto.
"(El proyecto para la explotación de) las arenas bituminosas puede ser detenido, y lo hemos parado", dijo Gatti, que mencionó una manifestación de protesta en Washington efectuada en enero y a la que asistieron unas 35.000 personas.
Los opositores al proyecto tambiíén han impedido la realización de trabajos en Texas y Oklahoma y a muchos se les ha detenido afuera de la puerta de la Casa Blanca.