INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: ¿Sólo jubilados? Bankinter tambiíén colocó sus preferentes a empresas  (Leído 286 veces)

Eguzki

  • Socio Foxinver
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 26.157
  • Karma: +0/-1
La imagen tí­pica del cliente de preferentes es la de un jubilado que difí­cilmente entiende lo que ha adquirido y que de repente se encuentra enfrentado a su banco emulando a David contra Goliat. Pero no siempre es así­. Ahora ha trascendido que Bankinter ha colocado parte de sus preferentes entre sus clientes empresariales.

¿Cómo encaja un tí­tulo cuya caracterí­stica fundamental es la perpetuidad con un concepto tan ágil como la gestión de tesorerí­a? Eso han debido pensar los responsables de las centrales de compras del  sector quí­mico CGCQ y Quatrece, ya que Bankinter les invirtió en preferentes de la propia entidad un total de 284.000 euros. Estas empresas han demandado al banco que preside Jaime Botí­n, una demanda que fue admitido a trámite el pasado 5 de abril en el juzgado de primera instancia número 4 de Rubí­ (Barcelona).

Fuentes de Bankinter han aclarado que 340 millones de euros fue el saldo vivo máximo que se tuvo en preferentes, comercializadas entre clientes básicamente de banca privada. A los afectados se les ha dado amplias oportunidades de salir en diversas operaciones de canje, tanto en acciones como en bonos convertibles.

En el auto, el juez "admite a trámite la demanda contra Bankinter y Bankinter Emisiones SAU" y se pone de manifiesto que el demandante "ha señalado la cuantí­a de la demanda en indeterminada", con lo que la cifra final que se acabe reclamando a Bankinter puede acabar siendo superior a los 284.000 euros y se definirá durante el juicio.

A pesar de que las empresas CGCQ y Quatrece, que están administrada por Jordi Costa, acabaron aceptando la conversión de preferentes en acciones, tambiíén solicitaron la nulidad de la suscripción de preferentes, la nulidad del canje de las preferentes por bonos convertibles, y la nulidad de la conversión en acciones. No obstante, no han convertido todas las preferentes porque hubo prorrateo y todaví­a tienen 64.000 euros en preferentes.

En la demanda a la que ha accedido El Confidencial se solicita al tribunal, además de la devolución de los 284.000 euros que las dos sociedades suscribieron en preferentes, "los intereses legales devengados a favor desde la entrega hasta la fecha del pago". La cuantí­a de los intereses de demora es relevante porque si Bankinter recurre el proceso se puede alargar durante varios años. La causa de las empresas que judicializado este caso la lleva el abogado Carles Barutel, del bufete Centro de Estudios Legales.

Más casos de empresas

 Fuentes empresariales han avanzado que en Cataluña hay otros casos de empresas que están atrapadas en las preferentes de Bankinter. Un caso atí­pico en el escándalo de las preferentes pero que tambiíén supone un problema para las sociedades afectadas. En el caso de CGCQ y Quatrece, ambas empresas intentaron llegar a un acuerdo con Bankinter antes de judicializar el caso, ya que llevaban mucho tiempo siendo clientes del banco pero el pacto no fue posible y el conflicto ha llegado a los tribunales.

Bankinter optó por solventar la cuestión de sus tí­tulos perpetuos a travíés de una conversión en acciones. La conversión estaba condicionada a mantener los tí­tulos del banco durante dos años para no hundir la cotización.

Importantes píérdidas

 A pesar de la oferta, los titulares de las preferentes de Bankinter han tenido que hacer frente a importantes píérdidas, ya que las acciones de los bancos españoles se han visto muy perjudicadas por la caí­da bursátil.

En el caso de la empresa catalana que ha demandado a Bankinter, se cifra la píérdida acusada a la empresa en un total de 121.000 euros y eso sin que las acciones puedan bajar más. Es decir, una píérdida del 42% del principal.

Entre los argumentos de la demanda, las empresas CGCQ y Quatrece alegan falta de información sobre el producto y lo inadecuado que era íéste para la gestión conservadora de la caja que llevaba el grupo empresarial.