Bankia se ha convertido en el paraíso de los especuladores en los mercados por las grandes oportunidades que ofrecen las múltiplas operaciones que está realizando dentro de su plan de recapitalización. El valor llegó a dispararse un 700% con el inicio de la ampliación de 10.700 millones, aunque cerró con un alza del 190% que, si tenemos en cuenta el desplome del derecho, supone que los accionistas de Bankia perdieron ayer el 53% del dinero que les quedaba. Pero no sólo las acciones son pasto de la especulación: hay fondos que han comprado deuda subordinada a un 25%-35% de su valor para acudir al canje, en el que van a recibir el 87% de dicho valor. Lógicamente, ganan la diferencia. Una operativa que augura un hundimiento total del valor cuando se produzca el canje el 28 de mayo.
En los mercados, darwinistas por naturaleza, la píérdida de algunos (los que compraron preferentes y subordinada a precio de oro en 2009 porque se fiaron de su oficina y no hicieron caso de las advertencias) es la ganancia de otros. En este caso, el mejor activo para esta operativa es la deuda subordinada con vencimiento, puesto que es la que menos quita va a sufrir en el canje de híbridos: estos títulos recuperarán el 87% de su valor, y además podrán elegir, en función del vencimiento, entre recibir el importe en acciones o en bonos.
La operativa es sencilla. La subordinada con vencimiento de Bankia cotiza a un precio de entre el 25% y el 35% de su valor nominal (por la valoración negativa que tiene la entidad debido a su insolvencia). No hay más que ir a mercado y comprarla, con la seguridad de obtener ese 87% como media del valor en el canje de híbridos de la entidad. La diferencia entre esos porcentajes es la ganancia de estos inversores. "Hay que asumir cierta píérdida porque las acciones que te van a dar bajarán de precio, pero tienes un colchón muy amplio de ganancia, esos 50 ó 60 puntos porcentuales", explica un gestor que ha acometido esta operación.
Esta operativa tambiíén se puede hacer con preferentes, pero el margen de ganancia es menor porque la quita va a ser superior en estos casos: del 38% en el caso de las preferentes y de 36% en el de la subordinada perpetua. Como es sabido, aunque se acojan al arbitraje, los titulares de preferentes y subordinada deberán aceptar un canje de sus títulos por acciones, con la aplicación de una quita que, no obstante, no será impedimento para que puedan recuperar la totalidad de su dinero si demuestran que han sido engañados. "Si un preferentista demuestra que ha sufrido fraude en la comercialización, se le devolverá el cien por cien de su dinero. El canje o la quita no tienen nada que ver", según el ministro de Economía, Luis de Guindos.
En todo caso, este arbitraje demuestra lo que siempre han dicho Gobierno y Banco de España: que el canje de híbridos (títulos a medio camino entre la deuda y las acciones) se va a realizar a un valor muy superior al de mercado, para minimizar las píérdidas de los tenedores de estos títulos -inicialmente, Bruselas pretendía que lo perdieran todo para rebajar la factura del contribuyente en el rescate de las entidades nacionalizadas-. Esto ha sido posible gracias a que los afectados van a recibir acciones a cambio de sus títulos (cotizadas en el caso de Bankia, mientras que en los de NovaGalicia y CatalunyaCaixa tendrá que darles liquidez el Fondo de Garantía de Depósitos) en vez de efectivo.
Por otro lado, esta operativa augura un fortísimo desplome de la acción cuando se ejecute el canje, previsto para el 28 de mayo. "Muchos fondos que tienen preferentes y subordinada [sea porque la compraron en su día o porque se han apuntado ahora a la especulación] no pueden tener acciones en cartera porque solo pueden invertir en renta fija, así que están obligados a vender en cuanto puedan", explica un experto de mercado. Para evitar este hundimiento, BFA (es decir, el FROB) anunció el viernes que pretende gastarse hasta 275 millones en compras de acciones para sostener la cotización.
¿Quíé pasa con la cotización de Bankia?
Precisamente, la cotización de Bankia sufrió el martes un desplome del 53,6% si se tiene en cuenta conjuntamente la evolución de la acción y del derecho. Y eso, gracias a que la acción se disparó el 190%; si no, la píérdida para el accionista habría sido todavía mayor. El hundimiento del derecho, del 87% al pasar desde 9,92 a 1,24 euros (0,0124 antes del contrasplit de 1 acción nueva por cada 100 antiguas), es lógico. La razón es que para acudir a la ampliación hay que comprar 397 acciones a 1,35 euros cada una por cada derecho, cosa a la que no está dispuesto casi nadie. Por tanto, se venden los derechos cuanto antes y se trata de recuperar lo máximo posible.
Más difícil de explicar es que la acción suba, cuando debería haberse mantenido estable. Los operadores hablan de un recall de cortos, es decir, de un cierre de posiciones bajistas forzado por la subida del valor, o bien de operaciones especulativas a corto plazo, que se vieron amplificadas por el escaso volumen de negocio. Llegó a subir un 700% hasta 12,1 euros, lo que convirtió a Bankia momentáneamente en el mayor banco por valor bursátil de la zona euro. Finalmente, moderó esta escalada hasta el 190% hasta 4 euros (0,04 euros antes del contrasplit). Y lo normal sería que la suma de la acción y el derecho siga cayendo en las próximas sesiones. El valor en libros de Bankia se situaría en 0,80 euros, así que el suelo debería estar, como mínimo, en la zona de 0,5-0,6 euros, según los expertos consultados