Hpy era el turno del Banco de Australia y no ha decepcionado. El regulador de las antípodas se ha sumado a la laxitud monetaria y ha bajado los tipos del interíés hasta el 2,75%, mínimo histórico. La reacción de los mercados asiáticos no se ha hecho esperar y las subidas han sido generalizadas, especialmente en Japón, que ha vuelto a la actividad despuíés de permanecer cerrado el lunes por festivo con fuerzas renovadas.
Tal es así que el Topix se ha valido de una subida del 2,8% para recuperar los niveles previos al colapso de Lehman Brothers en septiembre de 2008, mientras que el Nikkei se ha disparado un 3,2% para acariciar los 14.000 puntos por primera vez desde junio de ese mismo año. Pero no son los únicos índices asiáticos que se han dejado llevar por el festival de liquidez inyectado por los bancos centrales.
Así, el MSCI Asia Pacific ha avanzado un 1,1% en Tokio y ya acumula una subida del 8,5% en el año apoyado en el optimismo creado por el Banco de Japón y su lucha contra la deflación, así como la determinación de la Reserva Federal de seguir apuntalando la recuperación económica de Estados Unidos y la bajada, la semana pasada, de los tipos de interíés en Europa hasta el mínimo histórico del 0,5%.
Eso mientras en el mercado de divisas, la caída del yen con respecto al dólar, con el que se cambió en la banda baja de los 99 yenes, y el euro, temporalmente en la banda media de los 129 yenes, alentó a los exportadores nipones, al beneficiarse de la depreciación de la divisa nipona a la hora de repatriar sus beneficios en el extranjero.