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Corea del Norte relajó el control estatal de los salarios el mes pasado, dijo un economista del gobierno, un cambio en la política destinado a impulsar la producción al conceder a las empresas libertad para dar a los trabajadores incentivos financieros.
En entrevista con The Associated Press, Ri Ki Song, profesor del Instituto de Economía de la Academia de Ciencias Sociales de Corea del Norte en Pyongyang, dijo que ahora las empresas están autorizadas a utilizar parte de sus ingresos para pagar más a los trabajadores.
Hasta hace poco, el Estado fijaba la mayoría de los salarios. La nueva política ofrece a los administradores de las fábricas y otros negocios el derecho de determinar los salarios de los trabajadores si logran mejorar la productividad.
El cambio sigue a una medida similar adoptada el año pasado para dar a los gerentes de granjas de Corea del Norte más poder para tomar decisiones de administración y permitir a los agricultores conservar excedentes de cosecha con el fin de venderlos o canjearlos en lugar de entregarlos al Estado.
"Despuíés de pagarle al Estado por su inversión, las empresas pueden establecer los salarios por sí mismas, independientemente de los salarios fijados por el Estado, y pagar a los trabajadores en función de su rendimiento", dijo Ri semana pasada.
Las empresas tambiíén deben apartar fondos para inversión, producción continua, desarrollo de tecnología y actividades culturales, agregó.
Sin embargo, Ri dijo que los nuevos míétodos de gestión económica aprobados el 1 de abril no constituyen indicios de que Corea del Norte vaya a adoptar un sistema de libre mercado capitalista.
"Esto no tiene nada que ver con reforma ni apertura", dijo Ri. "Como he dicho, la propiedad socialista de los medios de producción está bien establecida en nuestro país y la defendemos".
