Manuel Polanco tiene plena confianza en el futuro de Prisa, pese a la delicada situación financiera de la empresa. Para demostrarlo, el vicepresidente de la firma e hijo del todopoderoso fundador de la editora de El País adquirió hace diez días 320.000 acciones de la sociedad, según la información remitida por íél mismo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Una transacción llevada a cabo en vísperas de que la compañía cerrara a finales de la pasada semana un acuerdo con la banca para refinanciar la deuda de la sociedad, lo que ha disparado al grupo en bolsa en las últimas sesiones.
Polanco adquirió los títulos en dos operaciones diferentes: compró sendos paquetes de 160.000 acciones los pasados días 23 y 24 de mayo. El ejecutivo aprovechó el castigo que arrastraba la cotización y apenas pagó 0,15 euros por título, lo que eleva su desembolso a 48.000 euros. Según publicaba ayer El Confidencial, Prisa ya ha convencido a todas las partes implicadas para aplazar su deuda. Ante esas noticias, la cotización del grupo se disparaba un 8,5% -cerró en 0,19 euros por acción- y hasta algunos servicios de estudios celebraban la noticia ratificando su precio objetivo de un euro por título.
No ha sido el único repunte en los últimos días. La misma empresa había avanzado el jueves 30 que los contactos iban por muy buen camino. “La compañía confirma que, como indicó su consejero delegado en la última conferencia de presentación de resultados, existen conversaciones avanzadas con sus principales bancos acreedores de cara a la refinanciación de su deudaâ€, subrayaba ante el supervisor. En realidad, Fernando Abril-Martorell se había limitado a apuntar que se habían formalizado los contactos con la banca. En todo caso, la confirmación de los buenos augurios provocaba una subida de la cotización del 23,3%.
Los bancos se han apiadado de Prisa por tercera vez en tres años. Según fuentes conocedoras del proceso, la compañía de Juan Luis Cebrián ya tiene el visto bueno de las entidades acreedoras y los fondos distress que acumulan deuda de la sociedad para refinanciar sus 3.100 millones de agujero. El último escollo se despejó el viernes, cuando Cerberus –la firma más beligerante- dio el plácet a la transacción. Prisa ya tenía el visto bueno de quienes mandan en realidad, víéase Santander, Caixabank, Bankia y HSBC. En los próximos días se cerrarán los flecos pendientes y el acuerdo podría anunciarse a finales de esta semana o principios de la próxima.
El ‘club de los 100’
Manuel Polanco vio considerablemente rebajado su sueldo en 2012. Según consta en el Informe de Política de Retribuciones de la sociedad, percibió apenas 460.420 euros, muy lejos de los 495.074 euros en cash y 261.250 en variable que se anotó en 2011. Todo despuíés de que se uniera al resto de consejeros ejecutivos –víéase Juan Luis Cebrián y Abril-Martorell- y renunciara a su variable en respuesta a la situación macroeconómica y a las estrecheces que atraviesa la casa. “Han acordado voluntariamente con la compañía, habida cuenta de las circunstancias económicas generales, que la retribución correspondiente al ejercicio 2012 sea exclusivamente la retribución fija estipulada en sus contratos, sin atribución de ningún tipo de compensación variableâ€, reflejaba la información remitida a la CNMV.
Sin embargo, el vicepresidente de la compañía no parece dispuesto a prolongar el gesto. Como publicaba este diario, Prisa prepara su particular club de los 100, número aproximado de ejecutivos que prevíé incluir en un inminente plan de incentivos que se prolongará hasta 2015 y que reportará a los elegidos un jugoso bonus en metálico y acciones de hasta 28 millones. El proyecto deja expresamente fuera a Cebrián y Abril-Martorell, pero incluye a Manuel Polanco, que por ahora no renuncia a su parte del pastel. Está previsto que el plan se liquide en 2015 y los pertinentes pagos en cash y en acciones se produzcan en el transcurso de 2016.
La entrega de acciones para ‘agasajar’ a sus consejeros y directivos es habitual en Prisa. De hecho, la cúpula de la compañía recibía recientemente un nuevo paquete de acciones en atención al plan de retribuciones actualmente en vigor, diseñado para el período 2010-2013. La compañía perdió 12,03 millones entre enero y marzo, un 49,7% más. Además, la deuda neta total del grupo se incrementó en ese periodo en más de 75 millones de euros, elevándose a 3.158,45 millones. Por si fuera poco, Digital+ -el activo que Prisa negocia vender a instancias de la banca- perdió en marzo de 2013 el soporte de los 1,7 millones de abonados, algo que no sucedía desde finales de 2004.