Por... MARK STEVENSON
El presidente Enrique Peña Nieto propuso el domingo cambios radicales a los programas sociales del país al presentar una iniciativa que contempla por primera vez la pensión universal, un seguro de desempleo e impuestos a las ganancias de capital.
La iniciativa de Peña Nieto, conocida originalmente sólo como Reforma Hacendaria, prevíé eliminar las lagunas fiscales que han persistido durante díécadas en los códigos impositivos de Míéxico.
Sin embargo, en su anuncio, el mandatario fue más allá. Propuso por primera vez un impuesto a las emisiones de carbono de las empresas, un gravamen presentado a menudo como un factor para combatir el cambio climático. El presidente tambiíén propuso un impuesto a los refrescos (bebidas gaseosas) que, dijo, es necesario para combatir la elevada tasa de obesidad en el país.
"La reforma hacendaria es una reforma social", dijo Peña Nieto en la presentación de su iniciativa en un discurso en Los Pinos, la residencia presidencial.
Afirmó que su gobierno permitirá un ligero díéficit en el gasto público en 2014 en un esfuerzo por reanimar la economía, que registra lentitud; instituirá normas para que el 60% de los mexicanos que trabajan en el sector "informal" paguen impuestos, y creará un fondo de estabilización para ahorrar los excedentes en los ingresos fiscales durante los años de bonanza con el fin de utilizarlo en años difíciles de contracción fiscal.
Algunos gobiernos locales, y la Ciudad de Míéxico en particular, han experimentado con subsidios pequeños para los desempleados y personas de más de 70 años, pero la población en general carece de un seguro de desempleo y existen diversos planes de pensiones, las cuales en ocasiones son insuficientes.
Un sistema privado de retiro instituido en la díécada de 1990 sólo incluye a una minoría de trabajadores, la mayoría de los cuales sólo ha acumulado pequeñas cantidades monetarias en sus cuentas.
Peña Nieto no facilitó detalles específicos de los planes para los programas sociales ni los cambios impositivos, pero afirmó que "pagarán más los que ganan más".
El presidente propuso instituir un impuesto a las ganancias de capital, aunque tambiíén se comprometió a eliminar el impopular Impuesto Empresarial a Tasa íšnica (IETU) así como el Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE).
Las propuestas necesitan la aprobación de ambas cámaras del Congreso y de la mayoría de las legislaturas estatales debido a que implican cambios constitucionales.
A fin de estimular a sectores económicos específicos, durante díécadas el gobierno ha concedido a empresas aplazamientos fiscales, subsidios por depreciación, consolidaciones fiscales y otros beneficios.
"Se acabarán los privilegios que no tienen razón de ser", expresó Peña Nieto, quien pronosticó que su iniciativa impulsará la captación fiscal en 1,4% del PIB en 2014 y en 3% para 2018.
Al parecer las grandes empresas, por mucho tiempo mimadas por el gobierno, serán las más afectadas con muchos de los cambios.
Sin embargo, ese sector posiblemente no atraerá mucha simpatía en un país con una enorme disparidad en el ingreso. Míéxico tiene al hombre más rico del mundo, el magnate de las telecomunicaciones Carlos Slim, mientras la mitad de la población vive en la pobreza.
"Yo creo que tiene cosas muy positivas sobre todo la parte social, pero sin embargo lo que vemos es que en la recaudación, este 1,4% adicional de recaudación del PIB, pues prácticamente lo va a pagar el sector privado", dijo a la prensa Gerardo Gutiíérrez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Míéxico.
Pocos esperaban que Peña Nieto fuera tan lejos en materia fiscal debido a los conocidos vínculos estrechos que ha forjado con las empresas y hombres de negocios del Partido Revolucionario Institucional (PRI), de tendencia centrista, al que pertenece el mandatario.
Efectivamente, algunos esperaban que Peña Nieto impulsara la propuesta ampliamente impopular de elevar el impuesto a la venta de alimentos y medicinas. El presidente dijo que no adoptó esa propuesta porque perjudicaría a los mexicanos más pobres.
Sin embargo, afirmó que continuarán los incrementos periódicos a la gasolina, dirigidos a eliminar los subsidios a los combustibles en Míéxico.
