Mark Carney no sólo es el primer extranjero que dirige el Banco de Inglaterra en sus más de 300 años de historia. Además, va a ser el primer gobernador que cambie los tradicionales billetes de fibra de algodón por los billetes de plástico. La institución británica anunció el martes que estudia empezar a emitir billetes realizados en polímero por los “considerables beneficios†que ofrece este material. El precio de fabricar este tipo de billete es más caro, costará en torno a un 50% más que el actual, hecho de algodón o lino, pero resulta más resistente a la humedad y a la suciedad. Además, ofrece más garantías a la hora de evitar ser falsificado. Se calcula que la vida de un billete de plástico supera en 2,5 veces la durabilidad de uno tradicional. El Banco de Inglaterra estima que en diez años ahorraría hasta 100 millones de libras (120 millones de euros) produciendo estos nuevos billetes. El primer billete en modificarse será el de cinco libras, que llevará la imagen de Winston Churchill, y el segundo el de diez libras, que mostrará a la escritora Jane Austen. Los cambios se realizarían a partir de 2016. Actualmente, una veintena de países utilizan los billetes de polímero. Entre ellos se encuentran Míéxico, Nueva Zelanda y Canadá, donde Carney fue gobernador hasta el pasado verano, antes de mudarse a Londres. El primer Banco Central en incorporar este material fue el Banco de Australia, en 1988. La decisión se tomará en diciembre. Hasta entonces, el Banco de Inglaterra abrirá un periodo consultivo con actos por todo el país para mostrar las ventajas de los nuevos billetes. Si finalmente se fabrican los nuevos billetes, se reducirán ligeramente de tamaño para que quepan mejor en las billeteras y se asemejen a los billetes de otros países.