Hace apenas un mes, Gabriel Escarrer Jaume, hijo del fundador de Melia Hoteles, Gabriel Escarrer Juliá, marcó un punto de inflexión en el mundo de las sicav con el arranque de Illenca Living de Inversiones.
La puesta en marcha de este vehículo, adelantada por El Confidencial, rompió con la tendencia de las grandes fortunas del país de abandonar estos vehículos y supuso la reconciliación de los millonarios españoles con las siempre políémicas sicav.
Y entre ellos, destaca que haya sido precisamente Gabriel Escarrer padre quien haya seguido la senda del hijo y haya decidido crear la sociedad CapoCorb de Inversiones, junto a su esposa, Ana María Jaume y su hija, María Magdalena Escarrer Jaume, cada una de las cuales tiene un sillón en el consejo de administración.
Esta sicav, además, nace con un carácter más ambicioso que la filial, ya que se ha fijado un capital estatutario máximo de 35 millones de euros, frente a los 24 millones de la Sicav registrada por Gabriel Escarrer Jr.
Siempre, de la mano de BBVA
Donde sí coinciden padre y vástago es en haber confiado a BBVA Patrimonios la gestión de sus vehículos de inversión, una confianza que viene a afianzar la estrecha relación que, al menos en lo que a negocios se refiere, están manteniendo los dueños de Meliá con la entidad presidida por Francisco González.
BBVA es una de las entidades con las que, tradicionalmente, ha trabajado el grupo hotelero para financiar su operativa, relación que en los últimos años ha ido más allá con la compra y venta cruzada de establecimientos hoteleros.
Entre las más importantes destaca la adquisición del hotel Libreros de Sevilla por parte del banco azul, eso sí, con opción de recompra y un contrato de alquiler por parte de Meliá de 12 años. Las mismas condiciones que se acordaron en la venta del Meliá Princesa de Madrid, por casi 90 millones de euros, que reportó unas plusvalías a la cadena hotelera de 50 millones.
Un poco más, 56 millones, es la ganancia neta que logró con la venta, tambiíén a BBVA, del Sol Pelícano, en Benidorm; operación a la que siguió la compra a Anida, filial inmobiliaria de BBVA, de un hotel embargado a Urbasco cuando todavía estaba a medio construir y diseñado por Norman Foster, que ha terminado dando lugar al ME London.
Vuelve el apetito por las sicav
El movimiento de la familia Escarrer en respaldo de las sicav es un claro reflejo del interíés que están volviendo a despertar estos vehículos entre los patrimonios acomodados y entre algunas de las mayores fortunas del país.
Tras haber atravesado unos años difíciles, debido a que se convirtieron en una de las dianas favoritas de la opinión pública, que pedía eliminar sus ventajas fiscales, lo que hizo temer que estos vehículos perdieran uno de sus principales atractivos, su número se ha multiplicado en 2013.
Sólo en lo que llevamos de año se han creado más de 80 vehículos, alguno de ellos por apellidos tan ilustres como los Escarrer o los Del Pino, quienes tambiíén acaban de poner en marcha una nueva sicav.