Los acreedores dieron en marzo al grupo hotelero, primer accionista de NH, más plazo para cumplir con el calendario de vencimientos pactado en la refinanciación de 2012
Grupo Inversor Hesperia, primer accionista de NH Hoteles, está en una situación delicada, según se desprende del informe de auditoría correspondiente a las cuentas de 2012. A 31 de diciembre, la compañía controlada por el constructor Josíé Antonio Castro tenía un fondo de maniobra negativo por importe de 139 millones de euros y unas píérdidas de 163,6 millones, y la sociedad dominante presentaba unos fondos propios inferiores a la mitad de su capital social. Como consecuencia, se encontraba en causa de disolución. Hesperia, que cerró su segunda refinanciación de deuda a principios de 2012, incumplió a final del ejercicio dos de los ratios ligados a la reestructuración, lo que permitía a la banca acreedora exigir el pago a corto plazo de toda la deuda pendiente: 480 millones. Además, Hesperia no hizo frente en febrero de 2013 a la amortización de deuda de 40,5 millones fijada en la reestructuración. Balón de oxígeno Por todos estos factores, el auditor, Deloitte, destaca en su informe “la existencia de una incertidumbre significativa sobre la capacidad de la matriz y del grupo para continuar con sus operacionesâ€. Con posterioridad, la empresa ha obtenido un balón de oxígeno de la banca acreedora, liderada por Santander y Banesto. Las entidades aceptaron no exigir el cumplimiento de los ratios financieros a 31 de diciembre y, en marzo de este año, dispensaron a Hesperia del pago de deuda hasta junio. Es decir, daba al grupo más plazo para que avanzara en el plan de desinversión de activos hasta 2015 previsto en la reestructuración y que ascendía a 150 millones. Antes de sentarse a negociar con la banca, en 2011, Hesperia ya se desprendió de sus activos más emblemáticos: el Hotel Hesperia Madrid (que sigue gestionando NH) y el Hesperia London Victoria, su único establecimiento en la capital británica. además del Hotel Hesperia Centurión, en la Costa Dorada. Por estos tres establecimientos, obtuvo más de 150 millones que destinó a reducir su abultado pasivo. En 2010, la compañía llegó a poner en el mercado un lote de seis hoteles en España con el objetivo de ingresar 200 millones de euros, pero la falta de interíés por los activos terminó por frustrar la operación. Además de la venta de activos y las negociaciones con la banca acreedora, Hesperia ha reducido drásticamente su capital social con el propósito de restablecer el equilibrio patrimonial. En cuatro años, el grupo ha recortado en más de un 90% su capital social. En 2009, ascendía a 448,08 millones de euros. En la actualidad, el capital social se sitúa en 43,52 millones, tras la última reducción de 177,77 millones, tal como adelantó EXPANSIí“N el 13 de junio. Según la legislación, una empresa deberá disolverse por píérdidas que dejen reducido el patrimonio neto a una cantidad inferior a la mitad del capital social, a no ser que íéste se aumente o se reduzca en la medida suficiente, y siempre que no sea procedente solicitar concurso. Hesperia cerró 2012 con unos ingresos de 155 millones de euros, un resultado de explotación negativo de 8,76 millones y un nivel de efectivo de 1,09 millones (frente a los 12,6 millones de 2011). Una parte significativa de sus píérdidas netas, de 163,6 millones, procedió de la puesta en equivalencia de su participación en NH (más de 73 millones). La inversión realizada para convertirse en accionista de referencia de la cadena es la responsable del fuente de endeudamiento de Hesperia, que todavía arrastra las consecuencias. De su pasivo total, 225 millones corresponden a los príéstamos con los que financió la compra de acciones de NH. A cierre de 2012, Hesperia tenía valorada su participación del 25,08% en NH en 212 millones, casi 75 millones menos que al inicio del año. Sin embargo, 2013 ha sido un año de cambios relevantes para NH e, indirectamente, para Hesperia. En abril, el conglomerado chino HNA pagó 234,5 millones de euros por hacerse con el 20% del grupo español, a travíés de una ampliación de capital que suscribió íntegramente y que diluyó al resto de accionistas. Tras esta operación, la participación de Hesperia quedó reducida al 20,07%. Pese a todo, Hesperia considera estratíégica su participación en NH y fue, junto a Intesa San Paolo (4,5%), el único accionista que no firmó el pacto parasocial que blindaba la salida de NH si se producía una oferta pública de adquisición (opa) que lograse un nivel mínimo de aceptación del 50% del capital.