Estaba ya en el guión; la mayor parte de los operadores preveían que finalmente los congresistas estadounidenses se pondrían de acuerdo para evitar que, sin techo de deuda, una nueva oleada de turbulencias desestabilizase los mercados.
Según las declaraciones de ayer, parece que este acuerdo entre demócratas y republicanos etá más cerca y la posibilidad de que EE UU suspenda pagos a partir del próximo 17 de octubre se desvancece. Los inversores parecen comprar la tesis (aunque tampoco han caído mucho en estas semanas) y la preapertura de las Bolsas en Europa se salda con una fuerte subida en los grandes índices europeos, que repuntan en el entorno del medio punto. Estas subidas marcan una continuación de las alzas cosechadas ayer y que llevaron al Ibex a un nuevo máximo anuaol y a ponerse a un paso de los 9.700 puntos.
Wall Street, por su parte, volvió a bailar hoy al son de la música que sonaba en Washington y, si al inicio de la jornada el tono era lúgubre, la melodía cobró ritmo con el paso de la mañana y al final acabó con un tono alegre. Al final, el Dow Jones de Industriales subió un 0,42%; el S&P 500, un 0,41%; y un 0,62% del Nasdaq. El Dow Jones lleva subiendo cuatro días consecutivos, con una ganancia total de 524,73 puntos (un 3,55%). Se trata de la mayor alza por puntos en cuatro sesiones desde diciembre de 2011 y la más importante en porcentaje desde enero pasado.
La deuda española comienza la sesión en registros cómodos, algo que lleva haciendo ya más de un mes. la rentabilidad del bono a diez años está en el 4,28%, con la prima de riesgo en 241 puntos básicos, cotas cómodas desde la que enfrentarse a las dos subastas de deuda que se van a producir esta semana. La primera de ellas se llevará a cabo hoy: letras a seis y 12 meses, un papel que no emite desde el pasado 20 de agosto. El jueves, el Tesoro tratará de colocar hasta 2.500 millones en bonos a tres y cinco años.