Quito, 30 ago (EFECOM).- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anunció hoy que la próxima semana empezará a entregar el dinero a clientes perjudicados por el cierre de ciertos bancos durante la crisis financiera que afectó al país hace una díécada.
El próximo lunes se publicará en varios periódicos de circulación nacional "el cronograma para que finalmente, despuíés de diez años, los depositantes de Filanbanco, a los que se les robaron sus depósitos, puedan ir y retirar su platica (dinero)", informó Correa en su habitual programa radial sabatino.
Filanbanco, que pertenecía a los hermanos William y Roberto Isaías, prófugos y requeridos por la justicia ecuatoriana, formó parte de una treintena de entidades financieras intervenidas por el Estado entre 1998 y 1999, afectadas por una aguda crisis de liquidez.
La estatal Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), encargada de recuperar el dinero que el Estado, invirtió en el saneamiento bancario tras la crisis e incautó cientos de bienes del grupo financiero de los hermanos Isaías hace algunas semanas con el objetivo de devolver el dinero a clientes.
Correa indicó que entre esas empresas figura una petrolera del Grupo Isaías, que pasará a manos del Estado como parte de la cobranza de las deudas de Filanbanco.
"Incautamos a los Isaías Petro-Manabí, ya se determinó que era de los Isaías; así que esa empresa pasa a manos del Estado" y el dinero que produce, de unos 11 ó 12 millones de dólares mensuales, servirá para pagar a los clientes de Filanbanco, sostuvo Correa.
Asimismo, dijo que, en un par de semanas, empezará a devolver el dinero a clientes de "Fondo de Solidez", unidad del cerrado Banco Popular, que tambiíén fue intervenido durante la crisis financiera.
Correa explicó que los depósitos de los clientes de esa entidad fiduciaria no estaban garantizados por el Estado, pero que se devolverá el dinero porque esas personas tambiíén sufrieron el "atraco bancario" de hace una díécada.
Agregó que entre los activos que pertenecían al Banco Popular figuran el 8 por ciento de acciones del campo petrolífero Onado, en Venezuela, cuyo paquete accionarial será adquirido por la empresa estatal de petróleo, Petroecuador.
Correa indicó que el Gobierno de Venezuela le permitió a Petroecuador comprar ese paquete accionarial, por un valor de entre 20 ó 21 millones de dólares, lo que permitirá recuperar el dinero y pagar a los clientes del "Fondo de Solidez".
Además, el jefe del Estado se refirió a las incautaciones que hizo la AGD de activos del grupo financiero que lidera el empresario Alejandro Peñafiel, ex administrador del cerrado Banco de Príéstamos, que tambiíén pasó a manos del Estados hace una díécada.
Correa aseguró que con esas acciones pretende frenar la impunidad en la que incurrieron anteriores gobiernos, que no lograron recuperar el dinero del Estado usado en el saneamiento bancario tras la crisis, y que según la AGD superó los 8.000 millones de dólares.
"Nunca se olviden de ese atraco bancario", pidió Correa a sus compatriotas y culpó a varios ex presidentes, sobre todo a Jamil Mahuad (1998-2000) y a su partido, Unión Demócrata Cristiana (UDC), actualmente en la oposición, de la crisis financiera de hace una díécada, considerada la peor de la historia nacional. EFECOM fa/ghr