Renfe va a imponer austeridad en los servicios que se presta a los pasajeros en los trenes de larga distancia. El consejo de administración tiene previsto adjudicar hoy la concesión por cuatro años, prorrogable dos más, a un nuevo operador hasta ahora poco habitual en el mundo del catering: Ferrovial. El concurso se ha desarrollado bajo procedimiento negociado y las distintas fases se han mantenido con el máximo secreto por parte del operador ferroviario, lo que ha suscitado molestia entre algunos de los aspirantes.
El proceso arrancó en junio con su publicación en el BOE. El contrato se divide en dos lotes de 138,7 millones y 114,7 millones, respectivamente. En total son 253 millones por todo el servicio, configurando una de las mayores adjudicaciones que maneja Renfe. La compañía confía a manos privadas la restauración a bordo de los trenes AVE y de larga distancia. El servicio se presta en asientos de Clase Club, Business y Preferente, en el coche restaurante y en la cafetería de los trenes. Además incluye la tripulación de acompañamiento y todo lo que rodea a la logística de los productos.
Con Cremonini Rail Ibíérica como concesionaria desde 2009 y hasta el próximo 30 de noviembre, Renfe optó por no prorrogar su relación con una compañía con la que mantiene distintos litigios en los tribunales. Aún así, Cremonini presentó su oferta en julio para renovar el contrato y mantenerse en España. Frente a ella pujaron Ferrovial, Newrest, íreas, LSG y Gate Gourmet.
Distintas opciones fueron quedando por el camino, las dos últimas, Cremonini y Newrest, en los primeros días de este mes de octubre. Al consejo le queda la opción de Ferrovial, a la que achacan en el sector falta de experiencia. Sin embargo, Ferrovial Servicios tiene alianzas con Mediterránea de Catering, participada por Santander, BBVA, Sabadell, Bankia y Goldman Sachs, y se ha especulado con un posible acercamiento a Serunión para este concurso. La compañía que preside Rafael del Pino trabaja en la actualidad para Renfe en la prestación de servicios en estaciones, como es el del chequeo de los billetes e información al viajero.
Entre los alicientes del nuevo contrato figura el crecimiento del AVE, con una previsión de alza en pasajeros del 19% para este 2013. El conjunto del AVE-Larga Distancia, que tambiíén incluye los Alvia y Altaris, crecerá un 12,5%.
Pese a ello, Renfe pretende suprimir el catering en el asiento (desayuno, comida y cena) en trenes de larga distancia. Una medida que solo afectará al AVE los fines de semana.
El presupuesto anual de licitación, con 63,5 millones, está muy lejos de los 80 millones de gastos de personal (sueldos, Seguridad Social, uniformes y pernoctaciones de las tripulaciones) que presenta Cremonini al año por los 2.300 empleados que tiene adosados al contrato de Renfe. Queda ver cuál es el futuro de la multinacional italiana en España, donde no tiene otra ocupación, y cómo afectan los recortes en el servicio a la plantilla.
Por el momento, la experiencia de Cremonini en los cuatro años de relación con Renfe se salda con píérdidas por 31 millones La empresa preveía una facturación de 469 millones, a la vista de las previsiones de Renfe en 2009, y finalmente la cifra de negocio rondará los 345 millones.