http://www.expansion.com/edicion/exp/opinion/es/desarrollo/1160001.htmlEl diario británico publica hoy un comentario sobre la evolución de la economía española, titulado 'Pigs in muck' (Cerdos revueltos en barro), que reproducimos íntegramente:
Los países fascinantes reciben siglas fascinantes, al menos en los círculos financieros. A Brasil, Rusia, India y China, países en rápido crecimiento, se los denomina BRICS (LADRILLOS), iniciales que evocan un crecimiento sólido. Otros países tienen menos suerte. Portugal, Italia, Grecia y España son descritos en ocasiones como PIGS (CERDOS), por Portugal, Italy, Greece and Spain. Es un apodo peyorativo, aunque refleja en gran medida la realidad.
Hace ocho años, los CERDOS llegaron a volar realmente alto. Sus economías renacieron despuíés de unirse a la eurozona. Los tipos de interíés cayeron a mínimos históricos – y con frecuencia eran negativos en tíérminos reales –. Acto seguido, de la noche a la mañana, se produjo el boom crediticio. Los salarios crecieron, y los niveles de deuda se inflaron, al igual que los precios de la vivienda y el consumo. Ahora los CERDOS vuelven de nuevo a tierra.
Un vistazo a las balanzas comerciales de cada país arroja luz sobre lo profunda que puede ser la caída. Mientras que la eurozona mantiene en líneas generales un equilibrio, a finales de 2007 España y Portugal tenían un díéficit por cuenta corriente equivalente al 10% del Producto Interior B ruto. El de Grecia alcanzaba la importante cifra del 14% mientras que el díéficit italiano se situaba en un porcentaje relativamente respetable del 3%.
La respuesta habitual a un importante díéficit por cuenta corriente es una severa devaluación de la divisa. Pero los CERDOS son miembros del euro, por lo que este camino está cerrado.
La siguiente alternativa consiste simplemente en seguir adelante y financiar de alguna forma el díéficit. Pero esto es cada vez más complicado en estos tiempos de restricción crediticia. De hecho, España puede encontrarse ante un problema concreto. En el pasado, sus bancos – especialmente las cajas– han usado garantías de baja calidad respaldadas por activos para recaudar fondos baratos del Banco Central Europeo. Pero el BCE tiene previsto endurecer sus normas para los críéditos.
Esto deja sólo la última y más dolorosa de las soluciones. La competitividad puede restaurarse mediante una caída de los salarios reales. En otras palabras, una profunda recesión. El indicio más dramático de ello puede apreciarse en España, donde el índice de desempleo aumentó casi un punto porcentual en el segundo trimestre.
Reino Unido, que tuvo que hacer frente a problemas similares a principios de la díécada de 1990 cuando estaba atada al mecanismo de tipo de cambio (MTC) de Europa, retiró la libra esterlina del MTC, y la devaluación solucionó el problema. Algunos se preguntan ahora si los CERDOS, como parte del euro, se arriesgan a convertirse en beicon.