La aplicación para telíéfonos inteligentes BBVA Wallet, que ha presentado hoy la entidad, reúne varias funciones novedosas en el campo de la banca móvil. La más llamativa es que permite convertir el smartphone en un medio de pago mediante un adhesivo que se pega en el telíéfono.
La aplicación da la posibilidad de dar de alta en el acto una tarjeta virtual prepago con la que se pueden realizar compras a travíés de Internet o solicitar la versión adhesiva. En este caso, el banco envía por carta al cliente una pegatina que convierte al móvil en un sistema de pago en los establecimientos que dispongan de terminales de punto de venta con tecnología sin contacto (contactless).
Tambiíén se pueden vincular las transacciones que se hagan a travíés de ese sistema a cualquier tarjeta que el cliente tenga contratada con BBVA. Se podrán tener hasta cinco tarjetas virtuales activas a la vez sin coste adicional para el cliente.
Los responsables de la entidad afirman que esta solución es universal para los telíéfonos inteligentes, frente a la tecnología NFC, que requiere que el móvil y la tarjeta SIM estíén adaptados a ese sistema. El público objetivo al que entidad dirigirá esta aplicación en un primer momento es el millón de usuarios de banca móvil con el que cuenta.
Más allá de la posibilidad de efectuar pagos a travíés del móvil, la aplicación tambiíén permite gestionar todas las tarjetas con las que cuenta el cliente. Para utilizar la aplicación, que es gratuita en los sistemas operativos iOS y Android, el cliente debe introducir la misma contraseña de acceso que utiliza para la banca electrónica. Esto garantiza que nadie podrá acceder a datos sensibles del usuario en caso de robo. Una vez dentro, se muestra una ríéplica de todas las tarjetas que el cliente tiene en la entidad.
Cada vez que se realiza un pago con una tarjeta, se envía al móvil una notificación con la tecnología push (la misma que emplean las notificaciones de aplicaciones comoWhatsApp) informando del importe de la transacción y el lugar donde se ha realizado. En esa notificación interactiva aparecen varias opciones.
El cliente puede decidir financiar los pagos efectuados con tarjetas de críédito justo despuíés de haber realizado la compra. La aplicación muestra, antes de confirmar la solicitud de aplazar el pago, el importe mensual que acarreará según el plazo que decida. Tambiíén ofrece la localización de los establecimientos donde se han realizado las transacciones, pero no a travíés de la información del sistema de geolocalización del móvil, sino que obtiene esta información de los terminales de pago donde se realiza la operación.
David Puente, director de desarrollo de negocio para España y Portugal de BBVA, ha explicado que la estrategia de la entidad en la relación con el cliente se basa en la multicanalidad. El banco tiene como objetivos para 2016 duplicar el número de clientes online y cuadriplicar sus usuarios de banca móvil.
CaixaBank ya lanzó en febrero unas pegatinas que permiten al móvil convertirse en medio de pago. Tiene activas 5.000. La entidad catalana cuenta con 600.000 usuarios de wallets y tarjetas virtuales. El volumen de compras con estos sistemas asciende a 137 millones de euros en 2013, según el banco.
Bloquear una tarjeta a travíés del telíéfono
La seguridad de las transacciones es uno de los aspectos que más tiene en cuenta el usuario en los sistemas de pago. En la modalidad de pago con móvil, aún poco extendida en España, esos recelos por la seguridad de los pagos son todavía mayores. Durante la presentación de BBVA Wallet en el centro de innovación que la entidad tiene en Madrid, los responsables del banco han respondido a varias cuestiones sobre este aspecto.
En primer lugar, han explicado que una de las opciones novedosas que presenta esta aplicación es que, en cada notificación de un pago con tarjeta aparece la pestaña de “yo no he realizado esa operaciónâ€. Si el cliente pulsa en ese campo, se bloquea temporalmente la tarjeta.Asimismo, BBVA Wallet permite bloquear automáticamente cualquier tarjeta en caso de píérdida y tambiíén activarlas cuando se reciben en el domicilio sin tener que acudir a la sucursal.
En caso de píérdida o robo de tarjetas de críédito, esta aplicación móvil permite dar la voz de alarma y bloquear la tarjeta con rapidez pero, ¿quíé ocurre si se extravía el móvil? Javier López Chicote, responsable de nuevos medios de pagos de la entidad, ha afirmado que con el sistema de pago móvil a travíés de la pegatina que se adhiere en el telíéfono, los terminales de pago piden para importes superiores a los 20 euros introducir un código PIN, que es el que el cliente ha decidido cuando ha dado de alta la tarjeta. Asimismo, ha dicho, hay sistemas de detección del fraude que pueden llegar a bloquear una tarjeta si se efectúa repetidamente y en un corto espacio de tiempo muchos pagos por debajo de esa cantidad, al igual que sucede con las tarjetas actualmente.
Por último, han asegurado que el tiempo medio que tarda el cliente en darse cuenta que ha perdido la cartera es de seis horas.Cuando se trata del móvil, ese tiempo estimado se reduce a diez minutos