La última subasta de letras del año ofrecerá al mercado otros 3.500 millones de euros en títulos a tres y nueve meses. Dos días despuíés, el jueves, el Tesoro cerrará sus emisiones de bonos.
Con la subasta de hoy, el Tesoro completará un ejercicio en el que ha reducido drásticamente los costes de financiación a corto plazo. Esta mejora tuvo su punto culminante hace un mes. El pasado 19 de noviembre pudo colocar sus letras a un año al interíés más bajo de la serie histórica, el 0,678%. De cara a la última subasta de letras de 2013, el objetivo del Tesoro pasa por colocar 3.500 millones de euros en títulos a tres y nueve meses. Difícil lo tendrá para igualar los costes de financiación registrados en la anterior emisión, celebrada a finales de noviembre. La rentabilidad media de las letras a tres meses se situó en el 0,405%, y la de los títulos de letras a nueve meses en el 0,662%. La última reunión del Banco Central Europeo, celebrada a inicios de diciembre, no aportó grandes pistas sobre otra rebaja adicional en los tipos de interíés. Dentro sólo de dos días, el jueves, el Tesoro completará su programa de emisiones de 2013. Lo hará con la subasta de bonos a cinco y diez años. El objetivo de adjudicación se limita a 2.500 millones de euros, un importe respecto a anteriores emisiones. No en vano, el Tesoro ya completó su financiación a medio y largo plazo con un mes de margen, y en diciembre ya elevó el importe captado en bonos en el año a 124.800 millones de euros, por encima de los 121.300 millones previstos inicialmente.