La liquidez es uno de los ingredientes fundamentales de la bolsa. No es para menos, puesto que cuanto más se negocie un valor, más fácil resultará comprar y vender a los precios deseados y más difícil será verse atrapado en un valor. Pues bien, según los datos facilitados este martes por Bolsas y Mercados Españoles (BME), las empresas españolas no tienen rival en ese terreno dentro del EuroStoxx 50, el índice bursátil de referencia en la Eurozona.
Tres de ellas, Santander, BBVA y Telefónica, son las más negociadas del indicador, con lo que confirman el dominio que ya mostraban en este apartado dentro del indicador europeo. Otra más, como es Inditex, se cuela entre las diez primeras al ser la novena más contratada; e Iberdrola y Repsol se encuentran en los puestos vigíésimo y vigíésimo primero.
En total, la seis acaparan el 20% de la negociación del EuroStoxx, es decir, 1 de cada 5 euros que se mueven en acciones del índice, que agrupa a las 50 principales empresas de la región, tiene pasaporte español. Esta proporción es muy superior a la que les correspondería por capitalización, ya que su valor bursátil conjunto se sitúa al 12,4%. Y como resalta BME, esa ratio tambiíén supera el peso de la economía española en la Zona Euro, que se limita al 10,8%.
Cambio de modelo
La sociedad rectora de los parquíés españoles ha publicado estas cifras en el Informe de Mercado de 2013 que ha presentado, como hace cada diciembre, en la comida de Navidad que comparte con los medios de comunicación. Durante su comparecencia, el presidente de BME, Antonio Zoido, ha anunciado un "cambio de modelo en los mercados de valores" que "se producirá tambiíén muy rápidamente" para abrir nuevos cauces de financiación a las empresas. "La aparición del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) o del Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) o instrumentos alternativos similares en otros países son claramente el síntoma iniciático de la aparición de nuevos mecanismos, de nuevas formas de financiación, que hay que atender. Pueden parecer fenómenos tenues, no muy amplios o intensos, pero son apuntes de un cambio muy serio", ha expresado.
Con respecto a la tasa para las transacciones financieras, conocida coloquialmente como tasa Tobin, Zoido ha subrayado los efectos negativos que tendría su aplicación en los mercados españoles. "La imposición de tasas a la operativa del mercado distorsionaría la actividad y produciría un incremento del coste de capital en un momento tan importante como el actual, donde las empresas buscan canales alternativos para su supervivencia y expansión", ha asegurado.
El balance más satisfactorio de la crisis
Zoido tambiíén ha destacado que el balance de 2013 para los mercados bursátiles españoles es "quizás el más satisfactorio desde que comenzó la crisis". Así se refleja en la evolución del Ibex 35, que acumula una subida del 14% y camina hacia su primer año en positivo desde 2009, y en la caída de la prima de riesgo, que se ha relajado más de un 40% en lo que va de año, hasta los 226 puntos básicos.
"España ha dejado de ser el país de mayor riesgo y parece haber superado la fase de presión internacional que llevó la bolsa y las cotizaciones de muchas de las compañías a cotas extremadamente bajas", ha valorado Zoido. Y como muestra de ese cambio de tendencia, el retorno de los inversores internacionales. "El inversor extranjero mira e invierte en nuestro mercado. Y lo hace con fuerza: la inversión directa se ha duplicado, alcanzando cotas máximas en el período de crisis". Según datos de BME, la participación de los no residentes en la negociación vuelve a acercarse al 80%, la inversión neta de los extranjeros arroja de nuevo un saldo comprador -compran más de lo que venden- y, en total, los inversores internacionales poseen el 40% de las acciones.
Esa mejoría se refleja igualmente en la negociación bursátil. No tanto en dinero, porque el volumen en efectivo va a ser similar a los 698.000 millones de euros de 2012, como en el número de operaciones. Según los cálculos de BME, este año podrían alcanzarse los 50 millones de operaciones, una cifra sin precedentes.