Por... STEVE ROTHWELL
El nerviosismo de los inversionistas acerca de los mercados emergentes se desvaneció el martes y las acciones en Wall Street subieron por primera vez en cuatro días.
Las bolsas mundiales se estabilizaron despuíés de tres días turbulentos, cuando los inversionistas se preocuparon por el crecimiento en China y otros mercados emergentes. La venta masiva comenzó el pasado jueves, cuando un sondeo de enero mostró que el sector manufacturero chino estaba a punto de contraerse, lo que arrastró a la baja las acciones en Asia, Europa y Estados Unidos. La caída continuó el viernes a medida que las divisas en países como Argentina y Turquía se desplomaron. El lunes, los mercados asiáticos se desplomaron, aunque la venta masiva se detuvo en Wall Street.
Sin embargo, los mercados globales recuperaron la calma el martes. En Estados Unidos, las ganancias de las grandes empresas, incluyendo a Pfizer, Comcast y DR Horton, ayudaron a levantar los índices bursátiles. Sin embargo, Apple se convirtió en una fuente de decepción, pues su díébil previsión de ingresos arrastró sus acciones a la mayor píérdida de un día en un año.
El mercado de valores ha caído 3% en enero despuíés de un año excepcional en 2013 que lo llevó hasta máximos históricos. Muchos inversionistas creen que esa racha aún tiene camino por recorrer.
"Tiendo a interpretar la turbulencia y movimiento a la baja en los precios de las acciones en lo que va del año simplemente como un pequeño tropiezo en la plataforma de salida", dijo John Carey, gerente de cartera de Pioneer Investments. "Esta es una situación temporal".
El índice Standard & Poor's 500 subió 10,94 puntos (0,6, a 1.792,50.
El promedio industrial Dow Jones subió 90,68 puntos (0,6, a 15.928,56, mientras que el índice compuesto Nasdaq subió 14,35 puntos (0,4%), a 4.097,96.
Nueve de los 10 sectores que componen el S&P 500 avanzaron. Los títulos de empresas dedicadas a la salud y las financieras fueron los dos sectores con mejores resultados. El sector tecnológico fue el único que retrocedió.
Los mercados financieros de las economías emergentes se estabilizaron el martes, en gran parte porque la lira turca subió frente al dólar despuíés de que el banco central de ese país informó que se preparaba para revertir el curso y elevar las tasas de interíés a fin de combatir la inflación. El declive de la moneda estaba en el centro de una caída de los mercados emergentes que llevó a la venta masiva de acciones la semana pasada. La lira se negociaba el martes a 2,26 por dólar y ha caído un 4% frente a la moneda estadounidense este año.
El peso argentino tambiíén se estabilizó despuíés de una gran caída el viernes, cuando el gobierno se vio obligado a flexibilizar las restricciones sobre la compra de dólares. El peso cayó el martes un 0,3%, a 8,02 pesos por dólar.
Los inversionistas se concentrarán una vez más en las ganancias el miíércoles.
Se proyecta que las ganancias de las principales empresas de Estados Unidos para el cuarto trimestre aumenten un 6,3% respecto al mismo periodo del año anterior. De las empresas que han reportado resultados, alrededor de dos tercios han cumplido o superado las expectativas, según S&P Capital IQ.
Despuíés de señales de aceleración del crecimiento económico en el cuarto trimestre, algunos inversionistas están decepcionados de que las empresas no están viendo una mayor demanda.
"La gente estaba esperando, en general, mejores resultados", dijo David Lafferty, estratega jefe de mercado de Natixis Global Asset Management. "De cierta forma hemos cumplido las expectativas, pero no las hemos superado de manera significativa".
Los inversionistas tambiíén se concentrarán en la Reserva Federal.
La mayoría de los analistas espera que la Fed anuncie que va a reducir en 10.000 millones de dólares sus compras de bonos a 65.000 millones de dólares, al final de su reunión de dos días que comenzó el martes. El banco central ha estado comprando bonos para mantener bajos los tipos de interíés a largo plazo y estimular los príéstamos y la contratación. Esa política tambiíén ayudó a impulsar una racha alcista el año pasado que llevó a máximos históricos.
En las operaciones de bonos del gobierno, el rendimiento del título del Tesoro a 10 años se mantuvo estable en 2,75%.
En comercio de materias primas, el precio del petróleo subió 1,69 dólares (1,8, a 97,41 dólares el barril. El oro cayó 12,60 dólares (1%), a 1.251,80 dólares la onza.