Calma tensa en Panamá y en los cuarteles generales de las constructoras que participan en la ampliación del Canal. Tanto la propietaria de la infraestructura, la ACP, como el consorcio GUPC, liderado por Sacyr, están a la espera de una carta de compromiso de la aseguradora Zurich como solución a los problemas de liquidez de la obra.
Ambas partes están de acuerdo: cada uno aporta 100 millones de dólares al proyecto y GUPC levanta otros 400 millones de dólares de críédito bancario con la garantía del seguro de la obra, cuya fianza es de otros 400 millones de dólares.
Mientras no se firme el memorándum de entendimiento, Sacyr y sus socios no podrán retomar los trabajos de construcción del tercer juego de esclusas. Y tampoco se podrá firmar el críédito que Sacyr lleva semanas negociando con la banca panameña.
El mercado da por descontado que GUPC seguirá al frente del proyecto. La española tocó ayer la cotización más alta de los dos últimos años, cerrando a 4,08 euros por acción.
14 jornadas de paro
El Canal tiene sus obras paradas desde hace 14 días, cuando GUPC anunció que no había fondos para seguir pagando a trabajadores y proveedores.
“Las negociaciones tienen que terminar a más tardar el próximo martes [por hoy]â€, dijo la semana pasada el máximo responsable de la ACP, Jorge Quijano. Desde el grupo de constructoras se entiende que la solución está en manos de la aseguradora y que la fecha de hoy no supone un límite para un acuerdo que se antoja próximo.