Más leña al fuego. La Generalitat considera que Acciona, que ganó la privatización de Aguas del Ter Llobregat (ATLL), y Agbar, que resultó perdedora, se encuentran en la misma situación en caso de anularse el concurso público. Es decir, que Agbar nunca sería la adjudicataria, como pretendía el dictamen del Organismo Administrativo de Concursos Contractuales de Cataluña (OARCC), sino que habría que volver a empezar de cero.
Esto es lo que mantiene la Agencia Catalana del Agua (ACA), organismo dependiente de la Generalitat, en sendos documentos del año 2013 a los que ha tenido acceso El Confidencial. En ellos, por ejemplo, se señala “las variaciones en los plazos de ejecución en la oferta liderada por Agbar respecto a lo que establece el anexo 9 del Pliegoâ€.
Este punto es importante porque el OARCC anuló la concesión alegando precisamente irregularidades en cómo Acciona había cambiado el calendario de obras, con lo que empezó la crisis de ATLL, que se arrastra desde hace un año en una batalla judicial que todas las partes quieren llevar hasta el Tribunal Supremo.
juicio de la ACA, Agbar tambiíén modificó el calendario de obras. El informe avala las modificaciones de Acciona. Pero para la constructora de los Entrecanales resulta incluso más relevante, desde el punto de vista judicial, el que se destaque que Agbar tambiíén alteró el calendario, con lo que su pretensión de que una vez no concedidas las cautelares en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) se debería anular el concurso y entregárseles la gestión de la ATLL carecería de base jurídica.
Vicios comunes
Desde este punto de vista, la oferta de Agbar incurriría en los mismos vicios que esta compañía imputa a la oferta de Acciona y sus socios y, por tanto, Agbar nunca podría llegar a ser adjudicataria del contrato en caso de que este fuese anulado por los tribunales y se debería volver a repetir el concurso desde cero.
En este caso, la ACA y la Generalitat apoyarían los criterios de Acciona. La agencia de la Generalitat distingue así en uno de sus documentos entre “calendarización y secuencia de las obrasâ€.
Así, considera que “la programación de la oferta adjudicataria –Acciona, el banco brasileño BTG y sus socios catalanes– se adapta al calendario, lo cual está permitido no sólo por el propio pliego, sino que además no altera la secuencia de las obrasâ€, según señala la ACA, avalando la victoria de Acciona en el concurso.
Diferentes criterios
Agbar y Acciona mantienen diferentes criterios legales. Acciona está más alineada con la Generalitat, en el sentido de relativizar los fallos del TSJC en las cautelares que solicitó la Administración catalana y señalar que lo importante es lo que sentencien los tribunales sobre el fondo del asunto, lo que puede tardar años. Este punto de vista favorece sobre todo a la Generalitat, ya que le permite ganar tiempo en caso de que tenga que devolver los 298 millones que pagaron Acciona y sus socios por esta concesión a 50 años.
Agbar, por su parte, está exigiendo la ejecución de sentencia de las cautelares, algo que le favorece ya que, según la ley, la Generalitat debería cumplir el mandato del OARCC, anular la concesión y dársela a su compañía de aguas barcelonesa, si bien devolviendo a Acciona el dinero recibido.
