María Dolores Dancausa lleva poco más de tres años como consejera delegada de Bankinter. Bajo su gestión ha vivido la peor crisis financiera de la historia, de la que el banco ha salido reforzado. Los resultados del primer trimestre reflejan ya un incremento de la actividad y los márgenes operativos. Dancausa considera que esta posición es fruto de una estrategia prudente y de la diversificación.
Tras lograr una mejora en los ingresos con clientes, ¿Bankinter ha vuelto a la normalidad precrisis?
Con los resultados del primer trimestre estamos empezando a ver que el negocio de clientes tiene mucha más fuerza que antes, más de lo que habíamos anticipado, aunque todavía le queda cierto recorrido.
Por un lado, tenemos el crecimiento del margen de intereses, que nos lo da sobre todo el negocio de empresas; por otro, banca privada, que nos aporta comisiones; y por último, la actividad aseguradora, fundamentalmente Línea Directa, que ha sido un contrapeso en estos años difíciles de baja rentabilidad en los productos bancarios. Tener esos pilares nos ha dado un importante equilibrio sobre el que queremos seguir construyendo.
La competencia será dura en hipotecas y en pymes. ¿Están preparados para esta batalla?
La hipoteca es un producto que sabemos vender muy bien. Creo que vamos ser uno de los mejores jugadores. ¿Que hay competencia? Bienvenida sea. Salimos con la Hipotica en octubre y ya tenemos una cuota del 5% en nueva producción, que está francamente bien para el tamaño del banco. Por otro lado, Bankinter nunca ha estado en el negocio de la micropyme. Donde sí vamos a estar es en aquellas pymes con facturación anual a partir de 50 millones. Hay bancos que se quieren dirigir a las micropymes. Se lo dejamos a ellos. Nosotros estamos en otros sectores donde lo sabemos hacer mejor.
¿Se esperan bajadas de los tipos de las hipotecas?
Las nuevas hipotecas tienen unos intereses altamente rentables. No obstante, tenemos aún margen suficiente para ajustar los precios de nuestra oferta hipotecaria. Hay mucha competencia y queremos tener íéxito.
Bankinter se ha quejado del límite a su dividendo. ¿Confían en que el Banco de España le permita subirlo este año?
Como no depende enteramente de nosotros, no puedo decir cuál va a ser la posición del Banco de España. Hemos defendido siempre que podemos distribuir un pay out en en torno al 50%. Somos muy consistentes. Por ello creemos que hay que discriminar. Defiendo que podemos pagar más a nuestros accionistas. El regulador ha puesto unas condiciones en las que, si se acreditan unas perspectivas de crecimiento de los márgenes particularmente favorables, y un capital por encima del 11,25%, se autorizará a dar un pay out mayor del 25% en efectivo.
La solvencia se elevaría si fueran un conglomerado financiero ¿Sigue negociando con el Banco de España o el rechazo es definitivo?
Hasta ahora, la regulación que había en España permitía que la participación que tenemos en Línea Directa nos considerara conglomerado financiero, pero la entrada en vigor del nuevo marco regulatorio con Basilea III no nos lo permite. Penaliza en el ratio de capital la participación que tienen los bancos en compañías aseguradoras. De todos modos, es una cuestión puntual y con un impacto limitado en la solvencia del banco, que pese a estos cambios regulatorios sigue teniendo un ratio de capital Basilea III del 12%, uno de los más altos del sector y que supera holgadamente las exigencias de los reguladores europeos.
¿No se sienten un poco castigados por el supervisor?
No nos sentimos particularmente castigados, ni discriminados, ni perjudicados. Tenemos unas relaciones muy sólidas y positivas desde siempre con el regulador. De todas formas, sí que es verdad que en la reestructuración del sector se han pedido muchos esfuerzos al conjunto de bancos sanos para que ayudasen a los que no lo son, por ejemplo, con más aportaciones al FGD.
¿Ve algún peligro para la recuperación o íésta ya es irreversible?
Es cierto que una parte del ajuste está muy avanzado, sobre todo en el sector privado, y hay una serie de indicadores que nos señalan que la esperada recuperación económica ha empezado. Cuestión bien distinta es la velocidad a la que íésta se produzca, dado que todavía hay problemas estructurales importantes, como el elevado nivel de desempleo, que es la principal prioridad de todos los que estamos al frente de las empresas, o el díéficit.
Tambiíén, queda pendiente la reforma de las administraciones públicas, que siguen teniendo un tamaño superior al necesario. En otros casos, como la reestructuración del sector financiero, de la que quedan los últimos flecos, se ha avanzado mucho y muy bien.
¿Esos flecos nos pueden dar algún susto en los test de estríés?
No lo creo. Los bancos españoles ya pasamos por algo parecido en 2012, con el ejercicio al que nos sometió Oliver Wyman; y en los últimos años hemos hecho un enorme esfuerzo para recapitalizarnos y elevar nuestro nivel de provisiones. En este sentido, los bancos del grupo 0 (sin ayudas) estamos preparados para afrontar estas nuevas pruebas y deberíamos pasar las mismas sin ningún tipo de problemas.
¿Contribuirán a que se recupere parte de la reputación bancaria?
Uno tarda mucho tiempo en ganarse la confianza del cliente y, sin embargo, puede perderla en un instante. Y una vez que esto ocurre, cuesta mucho recuperarla. Y ese es uno de los retos del sector en estos momentos. Dicho lo cual, creo que las cosas están cambiando.
La auditoría de Oliver Wymar ya fue un primer paso, enormemente positivo, que evidenció quíé bancos españoles tenían problemas y cuáles no. Y en los próximos meses tenemos una oportunidad única de demostrar en Europa que la situación de la banca solvente española es de las mejores del continente. Si usted me pregunta si esto ayudará a mejorar la imagen de la banca dentro de España, la respuesta es que sí. El sector financiero que va a emerger en España será mucho más sólido, potente, dinámico y solvente. Y eso es bueno para todos.
¿Quíé operación debería surgir para que Bankinter se desviara de su plan de crecimiento orgánico?
Para que Bankinter adquiriera otra entidad financiera, la operación debería generar una serie de ventajas competitivas y reportar una rentabilidad que hasta ahora no hemos visto en ninguna de las operaciones analizadas. Estamos muy contentos con nuestro proyecto de crecimiento orgánico.