Mapfre, la primera aseguradora española, ganó más de 220 millones de euros en el primer trimestre de este año, según analistas, lo que supondría aproximadamente un 6% menos que los 264 millones logrados hace un año.
La aseguradora desvelará mañana sus cuentas del primer trimestre del año, despuíés de cerrar 2013 con un beneficio neto de 790,5 millones de euros, el 18,7 % más que el año anterior, en parte gracias a que no tuvo que dotar provisiones por su participación en Bankia, que ya ha vendido, y tambiíén por su diversificación geográfica.
Con una clara tendencia internacional, Mapfre ha celebrado este año el 40 aniversario de su primera inversión fuera de España, una compañía de reaseguro que creó en Bruselas en 1974, la Compagnie Internationale d'Assurances et de Ríéassurances (CIAR), que sigue funcionando en la actualidad, pero integrada en la filial de reaseguro del grupo, Mapfre Re.
Si hasta ahora su negocio exterior ha sido uno de los puntales de su beneficio, la gran implantación nacional ha sido la clave de la mejora que la agencia de medición de riesgos Fitch ha hecho de la calificación que le aplica.
Hace unos días Fitch elevó un escalón la calificación crediticia de Mapfre, hasta "BBB" -un aprobado-, tras la mejora de la nota de España, que se sitúa un peldaño por encima y roza ya el notable.
La agencia estadounidense elevaba la fortaleza financiera de las filiales de Mapfre con el argumento de que el perfil crediticio de España ha mejorado y eso es clave para la aseguradora, que tiene invertido en el país el 56 % de sus activos.
Mapfre permanece estrechamente vinculada a España, insiste Fitch, por lo que prevíé que su calificación siga estando alineada con la de la deuda soberana.
