EFE
Más de una decena de ciudades brasileñas volverá a ser escenario este jueves de una nueva jornada de protestas contra la organización del Mundial de fútbol, que comienza el próximo 12 de junio en Brasil, y en favor de diferentes derechos sociales.
Las manifestaciones "contra el Mundial" han sido convocadas en Río de Janeiro, Sao Paulo, Brasilia, Fortaleza, Belo Horizonte, Porto Alegre, Salvador, Vitoria y en algunas ciudades del exterior, como Santiago de Chile y Berlín (Alemania).
El acto, bautizado como "15M: día internacional de las luchas contra el Mundial 2014", tiene como objetivo criticar "la violencia estatal que se intensifica con el Mundial de la FIFA de 2014" y reivindicar mejoras en servicios como la salud y la educación.
Las manifestaciones más numerosas se esperan en Sao Paulo, donde tambiíén está prevista una gran concentración del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST), que defienden el derecho a una vivienda digna.
Bajo la consigna "Mundial sin pueblo, estoy en la calle de nuevo", el movimiento pretende movilizar a los habitantes de las diferentes ocupaciones de la capital paulista, incluidos los que se encuentran en el campamento ilegal levantado hace dos semanas a unos 4 kilómetros del estadio Arena Corinthians y conocido como "Copa del pueblo".
Según dijo a Efe el coordinador nacional del MTST, Guilherme Boulos, está previsto que los activistas se concentren en la "Copa del pueblo" a las 07.00 hora local (10.00 GMT) y que posteriormente bloqueen importantes avenidas de la mayor y más poblada ciudad de Brasil.
La pasada semana, un grupo de activistas del MTST arremetió contra una sede de la empresa Odebrecht, constructora del estadio Arena Corinthians, que será escenario del partido inaugural del Mundial entre Brasil y Croacia.
Los miembros del movimiento hicieron varias pintadas en las paredes del edificio en las que se podía leer "La Copa de las empresas" y "El poder es del pueblo".
Las manifestaciones previstas serán realizadas 28 días antes de que comience el mayor torneo futbolístico del mundo y cerca de un año despuíés de que cientos de miles de brasileños protestaran durante las dos semanas que duró la Copa Confederaciones de la FIFA por el elevado gasto público en esos eventos.
Al igual que en las protestas durante la Copa Confederaciones, las nuevas manifestaciones demandaron más inversiones en educación, salud, transporte y otras áreas sociales.