Por... Carmen Esquivel Sarría
El consorcio estadounidense General Electric (GE) y el grupo germano japoníés Siemens-Mitsubishi mantienen la pugna por la compra de la emblemática compañía francesa Alstom, una operación rechazada por sindicatos y políticos de izquierda.
El presidente Francois Hollande recibirá este viernes por separado en el Palacio del Elíseo a dirigentes de ambas partes para escuchar sus ofertas sobre la firma, cuyo principal cliente es el Estado galo.
La víspera Siemens y Mitsubishi mejoraron su propuesta y valoraron en 14 mil 200 millones de euros el brazo energíético de Alstom, empresa que se encarga, además, de construir trenes de alta velocidad, conocidos como TGV.
Por su parte, el presidente ejecutivo de GE, Jeff Immelt, reforzó su oferta inicial hasta 12 mil 350 millones por las actividades de la compañía.
Ambas propuestas no son comparables porque contienen cláusulas y contrapartidas diferentes.
Mientras las negociaciones continúan, la Confederación General del Trabajo (CGT), principal sindicato de Alstom, rechaza la venta al capital extranjero de una sociedad estratíégica para el país, donde se construyen las turbinas para las centrales nucleares.
"No se trata de escoger entre tal o cual depredador", dijo durante un mitin delante de la sede del gigante industrial el delegado sindical Christian Garnier, al considerar que el Estado debe aportar el mayor capital.
Esta semana el grupo del Frente de Izquierda en la Asamblea Nacional abogó por alternativas para salvar a Alstom, entre ellas su posible nacionalización.
"Es necesario un esquema de relanzamiento que implique al Estado, a las grandes empresas públicas y a las regiones", declaró el presidente del bloque legislativo, Andríé Chassaigne.
Recientemente, el Partido Comunista Francíés envió una carta abierta al primer ministro Manuel Valls donde exige detener las negociaciones y convocar a un gran debate nacional sobre el tema.
De acuerdo con la agrupación, la venta de esa industria tendría graves consecuencias en el plano social y económico y fomentaría el desempleo.
Fundada en 1928, esta una de las compañías más importantes del país y emplea a 93 mil personas.