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Autor Tema: El Ego : Enfocalo, desprogramalo y reeducalo para volver a ser tíº.  (Leído 564 veces)

Scientia

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El Ego : Enfocalo, desprogramalo y reeducalo para volver a ser tú.



El ego es ese amigo que nos acompaña en nuestra experiencia de vida, forma parte de nosotros mismos y esta tan unido a nosotros que es imposible olvidarnos de íél, forma parte de nuestra individualidad y nuestra personalidad. Esta muy presente en nuestras vidas y es muy activo, siempre tiene una opinión para todo y le gusta estar presente en todo lo que haces. El ego es impertinente, irascible, egoí­sta, soberbio y engañoso, sera el que te haga librar batallas perdidas, el primero allí­ en cualquier conflicto, evitara que pienses en otros que no seas tú y te hará creer que el centro del universo esta en tu ombligo, pero este es su lado negativo. Tú ego tambiíén tiene un lado positivo y nosotros tenemos la capacidad de entrenarlo y potenciarlo. Un ego positivo es aquel que reconoce el conflicto y lo evita, hará que uses tu sentido común y acudirá a tu criterio ante cualquier decisión, ha aprendido de la experiencia y pone en marcha ese conocimiento a tu servicio, íél sacara instantáneamente lo mejor de ti, justo en ese momento en que era precisa tu participación, hará que estíés dispuesto a luchar, pero esta vez por una causa justa, te equilibrara y te centrara, te hará estar atento y pendiente de lo importante, de ti, pero tambiíén del resto, sacando a la luz aquella cualidad que tú, ni siquiera sabias que habí­a en ti, tu ego sera tu aliado, si le enseñas a serlo.

Tu ego es como un niño, si le das todos los caprichos y cedes a sus pretensiones, tomara el mando convirtiíéndose en un pequeño dictador, metiíéndote en mas de un lí­o. si por el contrario sabemos reconocer su actuación y evitamos ceder a sus impulsos, podremos reeducarlo y enfocarlo debidamente, transformándolo de enemigo a aliado, solo debemos querer y actuar. Saber reconocer cuando somos instrumentos en manos de un ego mal educado y tratar de reeducarlo y enfocarlo debidamente, para que cuando tome el mando de la situación, sea de forma positiva y no en una inútil batalla perdida de antemano. Todo ello depende de ti y de tu capacidad para reconocer su actuación.



 
Tu ego reconocerá los conflictos y sacara de ti, tu peor versión,
si le permites que tome las riendas de tu vida.


Somos un espí­ritu, una esencia que toma forma fí­sica y se completa formando  tres, cuerpo, mente y espí­ritu, que conviven juntas hasta que el cuerpo deja de funcionar, la mente que acompaño ese cuerpo muere tras íél y esas tres partes vuelven a ser, la esencia original, el espí­ritu. Mientras vivimos nuestro compañero de viaje, estará constantemente aprendiendo de forma instintiva y sera en los momentos de crisis y máxima tensión cuando tomara los mandos y resolverá cada una de las trampas que el proceso o experiencia de vivir nos ponga delante. En algunas filosofí­as "espirituales" nos incoan a que abandonemos el ego, que nos deshagamos de íél, para poder encontrar la paz espiritual y trascender al todo, bueno, a estas alturas sobra decir que cualquier consejo que te ofrezca un pretendido maestro, ha de ser ignorado por completo, nadie es maestro de nadie, solo tú como individuo, sabes lo que es bueno o adecuado para ti.


Tu ego hará que no reconozcas tus propios defectos.


Partiendo desde aquí­, decir que el ego es parte de nosotros y no nos podemos desentender de íél, ni dejar de escuchar lo que tenga que decir, es una parte importante nuestra y no debe ser abandonada, si no reprogramada. Cuando nacemos, las creencias que nos son implantadas, se ocupan de separar nuestro ego de nuestro espí­ritu, fraccionan nuestra esencia, centrándose únicamente en una de ellas, recayendo toda la responsabilidad asistencial, en esa parte y dejando dormida y en letargo la otra parte, mas intuitiva y sensorial. Estas creencias, y por ende, la forma en que nos educamos generalmente, focalizan el ego en un solo punto, creándonos necesidades ficticias, competencia y enemistad, siendo finalmente nuestro mayor enemigo y creando un entorno hostil a nuestro alrededor.

Es necesario diluir este foco de creencias,  de competitividad y de constante necesidad, para poder expandir nuestro ego y volverlo a unir al espí­ritu en una sola esencia pura en sentimiento y emociones, libre de miedos. Pondríé como ejemplo, para asimilar este concepto al Sol, su luz es necesaria y beníéfica para la vida y es uno de los ingredientes necesarios en nuestra existencia fí­sica, pero si esta luz tan beneficiosa la concentramos con una lente, la convertimos en algo destructivo y altamente negativo, ese efecto lupa, es el que ejerce en nuestro ego, todas esas creencias y todo nuestro lastre educativo de falsa moral, esa carga, que fracciona nuestro espí­ritu, nos hace vulnerables, nos deja a merced de influencias externas, de manipulaciones malintencionadas y permite que entreguemos nuestro poder a terceros, dándoles autoridad sobre nuestras vidas y nuestras decisiones.



Un ego caprichoso y mal educado te convertirá en un ser primitivo
lastrado por tus propios instintos.


Muchos son los gurús que ofrecen panaceas para trascender espiritualmente y aconsejan, mediante distintas terapias a cual mas imaginativa, el devolvernos nuestra esencia y recuperar nuestro poder, nos ofrecen salir de la Matrix, con ilusorias sensaciones de libertad y de paz, en realidad, el único camino pasa por reconocer, cuando focalizamos nuestro ego y lo proyectamos como un arma hacia el resto, en ese pernicioso efecto lupa. Una vez identificadas las razones, ya sean por educación, creencias o miedo, eliminar en lo posible ese foco e intentar abrirlo poco a poco, para evitar su efecto dañino, hasta lograr eliminarlo y ser, solo un espí­ritu libre en esencia e impermeable a elementos que puedan fragmentarlo.

La verdadera salida y ascenso evolutivo, no comenzara hasta que no fundamos nuestro ego a nuestro espí­ritu y formen una sola entidad, fuerte ante influencias externas. Este solo será el primer paso, a partir de aquí­, será mucho mas sencillo identificar aquello que realmente es conveniente para nosotros, aquello que nos atraerá y atraerá a su vez, lo que verdaderamente necesitamos y nos facilitara por ende, lo que mas deseamos.
« Última modificación: Agosto 06, 2014, 11:05:14 pm por Scientia »