Reuters
La tercera mayor economía de la zona euro pierde alrededor de mil empleos al día, por lo que en julio sumó 69 mil desempleados más que el mes anterior.
La economía italiana se contrajo en el segundo trimestre ya que un descenso en las inversiones arrastró al país de nuevo a la recesión, y la caída de los precios al consumidor sugirió que tambiíén corría el riesgo de una espiral deflacionaria.
Las cifras ponen de relieve las dificultades que afronta el primer ministro Matteo Renzi, que debe presentar un paquete de medidas el viernes con el objetivo de revivir la tercera mayor economía de la zona euro tras más de una díécada de estancamiento.
El Producto Interior Bruto cayó un 0.2 por ciento intertrimestral, dijo la oficina nacional de estadísticas, confirmando una estimación anterior.
Cayó un 0.2 por ciento interanual, desde un dato preliminar del 0.3 por ciento
Italia salió de una recesión de dos años en el último trimestre de 2013 con un crecimiento del 0.1 por ciento, para contraerse de nuevo en 2014, cuando se preveía que la recuperación se asentara, aumentando la presión para que Renzi adopte una acción decisiva.
"Seguimos perdiendo mil empleos al día", dijo Luigi Angeletti, jefe del sindicato UIL sobre el dato de empleo de julio, que subió al 12.6 por ciento, con 69 mil desempleados más que el mes anterior.
"La economía real necesita un Gobierno que haga algo, en vez de simplemente fingir que hace algo", agregó.
Los precios al consumidor cayeron en agosto respecto del año anterior, según datos preliminares, confirmando el temor de que Italia corre el riesgo de caer en un periodo de deflación que podría deprimir más la demanda.