Los inversores completan sus últimos ajustes de cara al cambio de trimestre en una jornada que arranca con nuevas referencias bajistas de Hong Kong, y con las miradas puestas en el IPC de la eurozona. Los futuros registran cambios mínimos, y el Ibex, pendiente de los Presupuestos, busca cortar las caídas de ayer.
La agenda de la jornada deja múltiples frentes abiertos a los inversores, y todo en la última jornada del mes y del trimestre. Los ajustes de carteras propios del cambio de trimestre determinarán si el Ibex logra cerrar el mes en positivo o en negativo. Agosto concluyó en los 10.728 puntos. Más lejano parece el cierre del trimestre anterior, los 10.923 puntos.
Los futuros no aclaran el rumbo de la apertura. El Ibex podría abrir cerca de los 10.686 puntos con los que concluyó ayer, tras sufrir un varapalo del 1,52%, el mayor entre los principales índices bursátiles europeos. La incertidumbre derivada de la convocatoria de la consulta sobre la independencia de Cataluña se dejó notar tanto en la bolsa como en la deuda española. Este clima de tensión se reflejó a última hora cuando Fitch rebajó la perspectiva de ráting de Cataluña. Precisamente CaixaBank y Sabadell fueron los dos peores valores del Ibex, con caídas superiores al 2,5%. Hoy buscan un respiro, al igual que el resto del sector financiero, el más damnificado de la sesión de ayer.
La presentación de los Presupuestos Generales del Estado para 2015 no pasará por alto ni a los inversores de renta variable española ni a los de deuda pública española. La incertidumbre derivada de Cataluña elevó ayer la prima de riesgo hasta los 126 puntos básicos. Hoy la prima repite cerca de estos niveles, con el interíés exigido al bono español a diez años en el 2,2%. Junto a los Presupuestos, otro factor clave en la evolución de la deuda española y europea será el dato de IPC de la eurozona. Los analistas esperan un nuevo descenso, hasta el 0,3%, una circunstancia que podría abrir más aún las puertas a nuevos estímulos del BCE.
Los operadores del mercado de divisas, a la espera del IPC de la eurozona, mantienen la cotización del euro cerca del umbral de los 1,27 dólares. Las bolsas europeas aguardan mayores novedades sin grandes cambios en los futuros, y con las referencias bajistas, por segunda jornada consecutiva, de Hong Kong. Las protestas masivas contra el ríégimen chino desinflan cerca de un 1,5% al índice Hang Seng, desplomado ayer otro 1,9%.
