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El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, reiteró ante el parlamento que incumplirá con el pago de dos mil 100 millones de euros adicionales para el presupuesto de la Unión Europea (UE).
La semana pasada el jefe de Gobierno calificó de castigo para su nación que, al tener bonanza económica, deba desembolsar ese monto extra antes del 1 de diciembre, cuando vence el plazo para que los miembros del bloque comunitario entreguen sus contribuciones.
Al comparecer este lunes en la Cámara de los Comunes, Cameron mantuvo su rechazo a la magnitud de la petición económica, así como al calendario marcado por Bruselas para saldar ese compromiso.
No es aceptable que la UE haga una solicitud de este tipo y menos por el procedimiento de urgencia, con un solo mes de plazo, afirmó el gobernante.
De acuerdo con el Primer Ministro, se opondrán de todas las formas posibles a la exigencia y analizarán en detalle las cifras ofrecidas por Eurostat, la oficina comunitaria de estadísticas, que llevaron a reajustar las aportaciones de los Estados miembros.
Esas declaraciones siguieron a la conferencia de prensa ofrecida hoy por el comisario europeo de Presupuestos, Jacek Dominik, quien amenazó con multar al Reino Unido en caso de que se rehúse a pagar su contribución al bloque.
Si la cuestión no mejora en las siguientes semanas o meses, habrá un momento en que la Comisión Europea empezará a imponer penalizaciones por retraso, advirtió el alto funcionario tras descartar la posibilidad de fraccionar el cobro de la factura.
Ante esas expresiones llegadas desde Bruselas, Cameron pidió al Ejecutivo comunitario que reconsidere su reclamación y retire la amenaza de multa.
El Reino Unido está creciendo a un ritmo del tres por ciento anual mientras otras economías lo hacen mucho más lento. No es sorprendente que debamos dar un poco más este año, pero lo que nunca había pasado antes era una petición de dos mil 100 millones de euros, señaló.
Pese a que el líder conservador expresó sorpresa ante el monto adicional demandado por la UE, equivalente a casi una quinta parte de la contribución anual de Londres, el jefe de la oposición laborista, Ed Miliband, puso en duda que el Gobierno británico no conociera de antemano la exigencia.
La nueva cifra que Bruselas pide a Londres se debe a la revisión al alza de su Producto Interior Bruto a raíz de los cambios metodológicos introducidos en el bloque.
Además del Reino Unido, tambiíén deberán realizar una aportación extra los Países Bajos (642 millones de euros) e Italia (340 millones), mientras que a Francia se le devolverán mil 100 millones, a Alemania 780 millones y a España 170 millones.
