El grupo ACS, a travíés de sus filiales Cobra y la brasileña Lintran, se ha adjudicado importantes licencias de desarrollo energíético en Brasil. Se trata de la implantación de 270 megavatios en nueve plantas fotovoltaicas. La subasta, primera en el país sobre esta tecnología, contaba en su totalidad con 889 megavatios.
La inversión aparejada en los nueve parques es de 406 millones de euros. ACS trabajará en el norte del estado de Sao Paulo, concretamente en los complejos Dracena y Guaimbe, de 120 Mwn y 150MWn respectivamente. Los parques suman una superficie total de 412 hectáreas.
Las obras serán lanzadas en el cuatro trimestre de 2015, mientras la entrada en operación debería producirse en un plazo de 16 meses a partir del arranque. El precio de venta de energía promedio contratado es de 218,37 reales por megavatio hora, superior a los 215 reales que salen del promedio de todos los proyectos adjudicados.