The Associated Press
El gigantesco banco estadounidense Morgan Stanley ayudó a la empresa china Tianhe Chemicals a vender acciones por valor de 654 millones de dólares en una oferta pública en junio. Pero The Associated Press halló discrepancias significativas en las actas financieras accesibles al público y los estados financieros que Tianhe envió a sus inversionistas.
Las discrepancias ponen de manifiesto cómo Morgan Stanley orientó, promocionó y luego defendió a Tianhe —donde posee parcialmente un fondo de inversión— antes y despuíés de que la compañía química se convirtiera en una gran oferta accionaria internacional. Si Morgan Stanley & Co. LLC y los otros suscriptores, Bank of America Merrill Lynch y UBS AG, no investigaron debidamente a Tianhe, podrían sufrir consecuencias para su reputación y tambiíén legales.
La controversia en torno a Tianhe es de importancia particular en momentos que los mercados financieros chinos se abren al mundo y entran cada vez más a las carteras accionarias de Estados Unidos, principalmente a travíés de fondos mutuos y de pensión.
Los inversionistas que no pueden realizar su propia investigación sobre el terreno de las empresas chinas confían en bancos de inversión como Morgan Stanley para que cumplan la función de cancerberos e impedir la entrada de compañías que tienen problemas.
Tianhe Chemicals Group Ltd. manufactura lubricantes y productos químicos complejos utilizados para encender fuegos y reforzar pantallas al tacto. La AP inició su propia investigación de la compañía al aparecer denuncias de un grupo furtivo de investigaciones financieras vinculado con personas que apostaban contra las acciones de Tianhe. El grupo dijo que la compañía había exagerado enormemente la magnitud y rentabilidad de su negocio.
Tianhe rechazó las denuncias y Morgan Stanley dijo que respalda "resueltamente el equipo gerencial de primera de Tianhe", pero desde entonces el precio de las acciones de la compañía ha caído en un 39%.
Investigaciones en Estados Unidos, Hong Kong, Shanghái y Jinzhou, donde Tianhe tiene su sede, indican que los temores de los inversionistas están justificados. Actas públicas, datos comerciales y visitas al lugar por la AP corroboraron en gran medida las denuncias principales de Anonymous Analytics, el grupo que atacó a Tianhe, y descubrieron información adicional. Las discrepancias afectan cuestiones tan fundamentales como la rentabilidad de Tianhe, las relaciones con sus clientes e incluso sus orígenes.
Algunos hallazgos de la AP:
—Los ingresos de Tianhe reportados en datos comerciales de fuentes gubernamentales y públicas son apenas una fracción de los ingresos reportados a inversionistas extranjeros, 106 millones de dólares en 2012, no 684 millones. La AP adquirió los datos financieros de las subsidiarias de Tianhe a vendedores que tambiíén realizan tareas de diligencia debida para el Departamento de Comercio estadounidense. Tianhe objetó la exactitud de la información y permitió a la AP revisar las actas regulatorias locales que reflejan las cifras de ingresos más altas.
—Datos comerciales y archivos de una institución financiera estatal identifican a un antecesor de Tianhe como propiedad de organizaciones gubernamentales chinas, aunque los fundadores de la compañía dicen ser los dueños. La diferencia es importante porque la compañía antecesora transfirió activos clave a una subsidiaria actual de Tianhe por "consideración nula" en 2009, mientras que la ley china obliga a vender propiedades gubernamentales a precios "razonablemente determinados". Un gerente de China Great Wall Asset Management Corp., una financiera estatal, confirmó que en los archivos del gobierno la antecesora era de propiedad estatal en 2013. Tianhe dijo que la información estaba "muy desactualizada", pero se negó a dar acceso a la AP a los archivos regulatorios.
—Las declaraciones financieras de Tianhe indican que un cliente principal, Shanghai Xidatong International Trading Co. Ltd., ha comprado productos químicos por valor de 100 millones de dólares anuales. Datos comerciales adquiridos por la AP indican que los ingresos anuales de la compañía en 2012 fueron inferiores a 6 millones de dólares y el patrimonio neto de la compañía era de menos 900.000 dólares a fin de ese año. Su presidente, Zhang Silang, se negó a responder preguntas de la AP. La oficina registrada como sede de Shanghai Xidatong es una sala desierta con algunos muebles rotos y colchones viejos en un edificio de apartamentos destartalado. Realiza sus negocios desde otras dos oficinas, ambas con carteles muy visibles de otras compañías químicas.
Morgan Stanley, que se negó a hacer declaraciones sobre los hallazgos de la AP, investigó dos veces a la compañía, la primera antes de la inversión efectuada por su fondo privado de inversiones y la segunda antes de la oferta pública de la compañía.