Los analistas han mejorado su recomendación sobre los títulos del banco español desde que se anunciase la ampliación de capital y el giro copernicano en su política dividendos.
Desde que el pasado día 8 de enero el Banco Santander llevase a cabo una ampliación de capital y anunciase un cambio drástico en su política de dividendos las reacciones de los analistas han llegado en cascada, lo que ha provocado que el consejo sobre sus títulos haya mejorado en los últimos días. Así, las acciones de la entidad cántabra cuentan con una recomendación de mantener, algo que no lograban de manera estable desde el 2012.
En cualquier caso, la mejora del consejo sobre sus títulos ha venido acompañada en muchas ocasiones de una reducción de la valoración de las acciones, que ha caído un 5,4 por ciento desde el día 7 de enero, hasta los 6,81 euros, lo que le otorga un potencial del 13 por ciento. Hasta 28 analistas recogidos por el consenso de Bloomberg han revisado sus recomendaciones y valoraciones del banco. Cinco han cambiado su consejo sobre sus títulos, de ellos, cuatro lo han mejorado y solo uno lo ha empeorado.
Los analistas han valorado positivamente tanto el cambio en la política de retribución para los accionistas como la ampliación de capital de 7.500 millones. La entidad ha reducido un 66 por ciento su dividendo, haciíéndolo sostenible, y pagará solo un 25 por ciento del mismo en scrip (con ampliaciones de capital), frente al cien por cien anterior. Con esta política, el banco ha elevado su capital un 39 por ciento desde 2009 gracias a las ampliaciones que empleaba para entregar títulos a los que aceptaban esta opción, renunciando al pago en metálico.
Una mejor capitalización
Según David Vaamonde, de MainFirst Bank, que ha cambiado su consejo de venta a uno neutral, el banco está "mejor capitalizado" y cuenta con una política de dividendos "más sostenible y menos dilutiva", aunque advierte que "a estos niveles" no ve valor. De este modo, Vaamonde ha reducido su valoración de las acciones del banco desde los 6,60 euros a los 6 euros, en línea con la cotización actual de los títulos. Para el banco de inversión, el Santander está dejando detrás "sus dos debilidades principales", una política de dividendos "insostenible" y un capital escaso.
Por su parte, Alex Koagne, de Natixis, ha cambiado su consejo de venta sobre el banco a otro de mantener. Según explica el analista, ha tomado la decisión debido a que el banco tiene "una mejor posición de capital". No obstante, advierte de que las acciones "seguirán bajo presión por la complicada situación del rendimiento de explotación".
Mientras, el último informe de Barclays señala que la ampliación de capital es un paso "positivo" al lograr acelerar la progresión de capital del banco y acercarle a la de sus competidores. Además, consideran que los comentarios de la directiva son "alentadores", ya que la "falta de apetito por realizar adquisiciones" permitirá aumentar las reservas de capital. Asimismo, el banco de inversión señala que la reducción del dividendo en scrip permitirá disminuir "sustancialmente" la dilución que se venía experimentando.
Una oportunidad
Mientras, un analista que prefiere no ser citado señala que ahora el Santander es "simplemente una oportunidad de compra", a la vez que asegura que el castigo "ha sido demasiado grande".
En esta misma línea, David Grinsztajn, de AlphaValue, señala que su cambio de recomendación desde una venta a una compra se debe a "la caída del precio de la acción". Así, considera que el potencial de las acciones es del 10 por ciento. Asimismo, indica que el cambio en la política de dividendos es "positivo", ya que permite "dejar atrás" la dilución que se venía experimentando. Igualmente, destaca que el grupo se encuentra "en mejor posición" para lograr "capturar oportunidades de crecimiento orgánico" y que su solvencia "se ha elevado a niveles más adecuados con su estatus de G-Sifi (aquellas instituciones financieras que son importantes sistemicamente a nivel global)". Las previsiones de los analistas apuntan a que el Banco Santander cerrará este 2015 con beneficios por 7.366 millones de euros, y que en 2016 aumentarán un 16 por ciento, hasta los 8.536 millones de euros