BMW ha presentado un balance de 2014 que arroja un beneficio neto de 5.817 millones de euros, un 9,2% más el año pasado. Este resultado va a permitir el reparto de un dividendo para las accionistas de 9,3 euros por acción, superior al de años anteriores.
Norbert Reithofer, al frente del consejo de dirección, fue el encargado de presentar los resultados financieros del grupo. Y lo hará por última vez, ya que el próximo 13 de mayo cederá el bastón ejecutivo del grupo a Haral Krueger.
Tras dejar la presidencia ejecutiva, sucederá al profesor Joachim Milberg como presidente del consejo de administración.
Legado
En los ocho años que ha estado al frente de la compañía Reithofer, no sólo evitó las píérdidas en los momentos más duros de la crisis, sino que ha mantenido una tendencia creciente en los resultados. Además, colocó a la marca en el primer puesto mundial entre las marcas premium, superando a Mercedes.
En su último año de mandato, consiguió una facturación de 80.401 millones de euros, un 5,7% superior a la del año precedente. Por unidades, las ventas fueron de 2.117.965, lo que supone tambiíén un incremento del 7,9%, con excelentes resultados de todas las marcas incluyendo Rolls Royce, que logró un ríécord histórico al superar las 4.000 unidades -4.063 concretamente- en un año. Las ventas de motos tambiíén aumentaron un 7,2% hasta las 123.495.
En su discurso, Reithofer quiso echarle un capote a su sucesor señalando que lo importante no es mantener el liderazgo en el segmento sino un buen margen y un crecimiento sostenible. Los temores del presidente de BMW residen en que Audi dispone de modelos pequeños, como el A1, contra los que no tienen modelos para competir a no ser los Mini, que no se contabilizan como BMW.
Reestructuración de la gama de Mini
Con respecto a esta marca, que superó las 300.000 unidades el año pasado, se ha procedido a una reestructuración de la gama, eliminado los modelos que se vendían menos. A cambio se analizan otras posibilidades como la producción del deportivo Superleggera.
La previsión es que 2015 va a ser un año duro para la marca a causa de la necesidad de renovar parte de la gama lo que va a obligar a fuerte inversión en I+D. Además, incluso el gran mercado chino, está frenando.
Sergio Piccione