Cómo afecta la caída en bolsa de ING a los clientes del banco
Publicado el 17-10-2008 , por M. Roig
Las acciones de ING están sufriendo hoy la mayor caída de su historia, por los rumores de que el Estado holandíés pueda inyectar capital en la entidad. Sus títulos han llegado a perder un 25% y al cierre de este artículo caían algo más de un 20%. La pregunta que usted se hará en estos momentos, sobre todo si es cliente de ING Direct en España, es si están seguros sus ahorros. La respuesta es que están igual de seguros que en otra entidad financiera española.
Cuatro puntos a tener en cuenta para contextualizar la caída en bolsa de hoy.
1) Dilución del valor:
Los principales afectados por una inyección de capital del Estado holandíés en ING son los accionistas del banco, que verían una dilución del valor de sus acciones. Esto sucede cuando se producen ampliaciones de capital. Imagínese que un banco tiene cien acciones, y usted es el propietario de una. Si el banco gana 100 euros, a usted le corresponde un euro del beneficio. Pero si el banco emite cien acciones más, usted tendrá una acción de un banco con doscientas acciones, y le corresponderá medio euro del beneficio. Por tanto, el valor se diluye y la cotización cae en bolsa.
2 )Los acreedores, reforzados
En las intervenciones gubernamentales que se han producido en los bancos en las últimas semanas, los bonistas han salido ganando (menos en el caso de Lehman Brothers, que se dejó quebrar, algo que los gobiernos del mundo se han comprometido a que no vuelva a suceder -ver punto 3-.
De hecho, la entrada del Estado en el capital de un banco ofrece un respaldo todavía mayor a la capacidad de la entidad a repagar su deuda. A eso hay que añadir las medidas destinadas a garantizar de forma directa o indirecta las operaciones de las entidades en el interbancario. Por ello, los Credit Default Swaps (CDS), títulos que se utilizan para cubrir el riesgo de impago de una entidad, han caído en las últimas semanas. Cuanto más sube un CDS, más riesgo detecta el mercado, y viceversa.
En las últimas semanas, los CDS de ING -al igual que los de la mayoría de los grandes bancos de la eurozona- han caído un 40%, desde los 188 puntos del 29 de septiembre a 109 puntos de hoy, según datos proporcionados por CMA DataVision. Lo preocupante sería que los CDS se dispararan, lo que querría decir que el mercado está dudando seriamente de la solvencia de la entidad para hacer frente a sus compromisos. En estos momentos, se considera deuda distressed (tíérmino usado para definir a activos con serios problemas de pago) aquella cuyos CDS superan los 1.000 puntos básicos.
3) Compromiso de los Estados
El G7 en general y el Eurogrupo en particular se han comprometido a no dejar quebrar a ninguna entidad que pueda representar un riesgo sistíémico para la banca. ING, el mayor grupo financiero holandíés y uno de los mayores de la eurozona, entraría claramente en la categoría de entidad con riesgo sistíémico, por lo que en el peor de los casos, sería nacionalizado por el Estado holandíés, que respaldaría con balance público todos sus compromisos.
4) 100.000 euros garantizados
En cualquier caso, en el caso extremo e improbable de que el Estado holandíés decidiera desentenderse de ING y la entidad quebrara, entraría en vigor la cobertura del depósito de garantía. Al tratarse de una entidad suscrita al Fondo de Garantía de Holanda, tendría que ser este fondo quien cubriera los depósitos de los clientes.
En este caso, el FGH cubriría hasta 100.000 euros y tendría hasta tres meses para devolver el dinero, el mismo plazo y cantidad que el Fondo de Garantía español. Además, hay una propuesta a nivel europeo para reducir el plazo de devolución a tres días, aunque todavía no está aprobada. Fuentes jurídicas aseguran que la normativa europea establece el “espíritu de colaboración†entre organismos oficiales de los distintos estados miembros, por lo que podría darse el caso de que el FGH abonara el dinero, pero los clientes españoles pudieran realizar sus gestiones a travíés de su homólogo español.