ELMUNDO.ES/ESTHER ESTEBAN
MADRID.- Celestino Corbacho Chaves, ministro de Trabajo e Inmigración (Valverde de Leganíés, Badajoz, 1949), no es un político de despacho y moqueta, sino un hombre curtido en la cosa pública a pie de calle nada menos que en Hospitalet de Llobregat, donde fue alcalde durante 14 años.
En una entrevista con el diario EL MUNDO en su despacho, horas antes de hacerse públicos los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), su diagnóstico no deja lugar a dudas: "El paro es el principal problema del país y la economía real no empezará a remontar hasta el segundo semestre de 2009".
El ministro afirma que el Inem entrará en díéficit el año que viene -"lo cual no es un drama"- y que las pensiones están garantizadas hasta 2029.
El titular de Trabajo e Inmigración se ha referido tambiíén a la cultura de las prejubilaciones. "Si certificamos esa cultura como la de futuro, estamos mandando un mensaje a la sociedad tremendamente malo de que aquí lo importante es que te jubilen cuanto antes, cuando el mensaje que hay que mandar es que una sociedad se construye con trabajo, dedicación, esfuerzo y sacrificio".
En ese sentido, insiste en que "los ERE son un buen instrumento de la legislación laboral pensado para que, cuando una empresa pasa por dificultades, se preserve el mayor número de puestos de trabajo". Sin embargo, completa, "lo que no se puede es pensar que el ERE es una fórmula para prescindir de los mayores y fichar a jóvenes con menor salario, y así tener dos por el precio de uno".
Respecto al plan de retorno, Corbacho sostiene que estará "contento si se acogen pocos inmigrantes, porque significará que, aun estando en el paro, siguen creyendo más en España". Tambiíén se muestra partidario de crear una estrategia donde se fomente "la contratación en origen y posibilidad de retorno".
Otro de los aspectos que el ex alcalde de Hospitalet de Llobregat aborda es la reforma de la Ley de Extranjería en lo relativo a la reagrupación familiar. "La discusión es si se debe o no tener derecho a reagrupar a los ascendientes, padres y suegros. En mi opinión, eso no puede hacerse nunca antes de que el inmigrante tenga la residencia permanente en España durante un periodo de cinco años", sostiene.
Habla Corbacho, además, de la no inclusión de España en la futura Cumbre de Washington. "Cuando gobernando el PP fuimos socios preferentes con Bush, no nos permitieron entrar en el G-8. En todo caso, como españoles, nos sentimos dolidos con la posición de Bush de negar no ya al presidente Zapatero, sino a España, la presencia en un contexto excepcional ante una crisis económica mundial".
