La multinacional tecnológica española Indra perdió 561 millones de euros en los nueve primeros meses del año frente al beneficio de 78 millones registrado en el mismo periodo del año anterior, debido principalmente a los efectos no recurrentes, entre los que se encuentran los derivados del plan de ajuste de plantilla anunciado este año, según informó la compañía a la CNMV.
Excluyendo estos efectos, la empresa habría reducido sus píérdidas hasta los 56 millones de euros. A este respecto, Indra ha adelantado que la revisión del negocio de Brasil supondrá un impacto al cierre del ejercicio, que están aún “en proceso de análisis†para su cuantificación.
Indra precisó que entre enero y septiembre los efectos no recurrentes de la compañía ascendieron a 589 millones, de los que 264 millones correspondieron a provisiones, deterioros y sobrecostes de proyectos y 160 millones a la provisión del plan de ajuste de la plantilla y el resto a la optimización de recursos adicionales.
La cifra de contratación del grupo tecnológico en los nueve primeros meses del año alcanzó los 2.019 millones de euros, lo que supone una caída del 5% en tíérminos reportados y un descenso del 5% en moneda local.
Las ventas de la compañía, presidida por Fernando Abril-Martorell, fueron de 2.069 millones en los nueve primeros meses de 2015, lo que supone un crecimiento plano en moneda local y un 1% menos en tíérminos reportados. La empresa precisó que si se excluye la estacionalidad del negocio de Elecciones, los ingresos habrían crecido un 2% en ese periodo. Indra indicó que en el tercer trimestre sus ventas se aceleraron, registrando un crecimiento del 12% en moneda local (un 8% más en el reportado), equivalente a un aumento del 4% excluyendo el impacto positivo del negocio de elecciones entre julio y septiembre.
Por su parte, el resultado de explotación (Ebit) arrojó un saldo negativo de 559 millones de euros, frente al beneficio de 140 millones de euros del mismo periodo del ejercicio anterior, con un margen Ebit negativo del 27%, frente al 6,7% del mismo periodo del año anterior.
La deuda neta se estabilizó, al ascender a 837 millones de euros frente a los 825 millones de junio de 2015 y a los 726 millones de septiembre de 2014.
Marimar Jimíénez