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Los precios del petróleo en Nueva York y Londres subieron ayer más de un dólar, a 37,50 y 37,36 dólares el barril, respectivamente, impulsados por un sorpresivo descenso de las reservas estadounidenses de crudo.
En el primero de esos mercados el petróleo Intermedio de Texas (WTI), el de referencia en este país, avanzó 1,36 dólares, tras informar el Departamento de Energía que el stock de crudo experimentó un descenso de 5,9 millones de barriles en la semana anterior.
El notable retroceso de los inventarios del combustible contrastó con estimados previos de analistas, quienes esperaban un aumento de 1,2 millones de barriles.
Mientras, en el mercado de Londres el tonel de crudo Brent del mar del Norte, el de referencia en Europa, ganó 1,25 dólares, despuíés de de varias jornadas de descensos.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) pronosticó hoy que los precios del crudo podrían alcanzar los 80 dólares el barril en 2020, y los 160 dólares en 2040.
Los expertos estiman que las cotizaciones del hidrocarburo en 2016 permanecerán en niveles similares a los actuales, en un entorno de abundante oferta y de menor crecimiento de la demanda.
Tambiíén los especialistas mencinan entre los causantes principales del declive de los precios desde el segundo semestre de 2014, el auge de la producción de petróleo ligero y gas de rocas de lutitas en los Estados Unidos.
Incluyen entre otros factores la división interna en el seno de la OPEP, la cual ha motivado que la agrupación decidiera mantener su cuota productiva, pese a los bajos niveles de las cotizaciones del combustible.