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Autoridades egipcias buscan mejorar las condiciones de trabajo en áreas donde hoy son más frecuentes los actos terroristas como medio para alejar a los ciudadanos de las tendencias extremistas.
Brindar nuevas oportunidades de empleo disminuirá la "militancia", aseguró el presidente de Egipto, Abdel Fatah El Sisi, durante el anuncio de una iniciativa de cooperación entre el Ejercito y las empresas Desarrollo Industrial del Sinaí y la Compañía de inversiones para la extracción de mármol en esa península.
Uno de los objetivos del Gobierno, agregó el mandatario egipcio, es disminuir la tasa de desempleo en el norte del Sinaí (escenario del accionar de grupos extremistas islámicos armados), así como en el resto del país.
Quien tiene un empleo piensa en el bienestar de su casa e hijos, y se aleja de la adopción de posturas extremistas, argumentó El Sisi.
Hemos venido (al Sinaí), dijo el Presidente, para decirles que no dejaremos un área de todo el país fuera de nuestros esfuerzos para proveer nuevas oportunidades de trabajo.
La tasa de desempleo en Egipto disminuyó hasta el 12.8 por ciento a fines de septiembre de 2015, comparada con el 13.1 registrado en igual periodo del año anterior, según datos oficiales ofrecidos por la Agencia Nacional de Estadísticas (Capmas).
Uno de los factores que más afecta al pueblo egipcio en cuanto a píérdida de puestos de trabajo es la marcada caída en el flujo de turistas al país, experimentada desde las manifestaciones populares que condujeron al derrocamiento de Hosni Mubarak en 2011.
