(PL)
El precio del petróleo Brent subió ayer en Londres 10 centavos, a 49,79 dólares el barril, mientras que en Nueva York el crudo Intermedio de Texas declinó 18 centavos y se situó en 49,01 dólares por unidad.
Esas leves alzas y bajas tuvieron lugar en un mercado pendiente de la reunión semestral que efectuará mañana en Viena la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en la cual el bloque deberá fijar el nivel de la oferta conjunta de oro negro para la segunda mitad del año.
Según analistas, existe incertidumbre en cuanto a que si el resultado final de la cita en la sede de la agrupación, será para establecer un tope de producción mayor que el nivel actual, o por el contrario, establecer un recorte al volumen extractivo.
Los últimos encuentros de la OPEP se han caracterizado por las divisiones en las posturas de sus países miembros, que han dificultado alcanzar un consenso para subir los precios, los cuales, sin embargo, se recuperaron gradualmente en las semanas más recientes, pero aún sin sobrepasar establemente los 50 dólares el barril.
No pocos expertos acusan a esa organización de ser el principal responsable de que las cotizaciones descendieran desde 100 dólares el barril a mediados de 2014, a menos de 30 dólares hace unos meses, precisamente por su conducta opuesta en cuanto a un necesario recorte de su producción global.
Otros esperan que mañana la agrupación díé un giro en ese sentido y logre un acuerdo que impulse notablemente los precios, sobre los cuales pesa una gran actividad especulativa orientada a mantener el actual nivel de las cotizaciones.
Mientras, en el mercado de Nueva York los contratos de gasolina, para entrega en julio, permanecieron casi estables, a 1,62 dólares el galón.
Los correspondientes a gasóleo de calefacción, con igual fecha de suministro, cerraron sin cambios, fijados en 1,50 dólares por unidad.
En contraste, los pedidos de gas natural, con vencimiento en julio, despidieron el miíércoles en 2,38 dólares por cada mil pies cúbicos, tras trepar nueve centavos.
