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El Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII) ratificó su apoyo a proyectos que contribuyan a la lucha contra el cambio climático y reafirmó su estrategia de financiación a energías sostenibles.
Durante su segunda reunión anual -desde hoy hasta el 18 de junio-, la entidad bancaria aseveró en un comunicado que pretende favorecer la transición de sus estados miembros desde un alto nivel de emisión de dióxido de carbono a uno más bajo en el futuro.
El texto amplió que el BAII coordinará su apoyo financiero con los esfuerzos de inversión de los países miembros para alcanzar los objetivos de París, y destacó que las ayudas se centrarán en naciones del continente asiático en vías de desarrollo.
Este mensaje de apoyo del BAII a la lucha contra el cambio climático es realizado dos semanas después que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara que abandonaría el pacto rubricado por casi 200 países en 2015, en la capital francesa.
En esta jornada se aprobó la primera inversión patrimonial en India, por unos 150 millones de dólares, y préstamos para proyectos de transporte y energía en Georgia y Tayikistán, por una cuantía de 114 y 60 millones de dólares respectivamente.
El BAII, se fundó en 2014 impulsado por China es una alternativa al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial, y desde su surgimiento aprobó un total de 16 proyectos con una financiación total de dos mil 500 millones de dólares.
Conformado por 77 miembros, el banco cuenta entre sus integrantes con Reino Unido, Francia, Alemania, España, Rusia, Italia y Corea del Sur, pero no están presentes ni Estados Unidos ni Japón.
La entidad, que aspira a ampliar sus miembros, aprobó la inclusión de Argentina, Madagascar y el Reino de Tonga.
