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El gobierno de Etiopía estructura planes de desarrollo para sacar de la pobreza extrema a buena parte de su población rural, que asciende al 85 por ciento del total de ciudadanos.
La mayoría de la población rural depende para subsistir de la agricultura, altamente atrasada en la actualidad, de ahí que las autoridades refuercen la asignación de nuevas parcelas, sobre todo, a los más jóvenes.
Además, de acuerdo con informes actualizados, se construyeron instituciones de infraestructura y de provisión de servicios sociales como carreteras, puentes, hospitales, escuelas y universidades.
Como parte del plan de empoderamiento económico, el gobierno y los socios para el desarrollo apoyan a los jóvenes rurales para que participen en la cría de animales, la apicultura, las aves de corral y otras actividades.
Las autoridades establecieron además un fondo rotativo para empoderar a ese sector de la población que estén desempleados en áreas rurales y urbanas de la nación.
Como resultado, el ingreso per cápita se transformó a 794 dólares en 2016 desde 377 en 2010.
Por otro lado, tomando en cuenta los más recientes datos publicados por el Ministerio de Agricultura y Recursos Naturales, la tasa de desempleo en Etiopía alcanzó un máximo histórico de 26.40 por ciento en 1999 pero registró un mínimo histórico de 16.80 por ciento en 2015.
